Hace 9 meses | Por Pozitronico a ara.cat
Publicado hace 9 meses por Pozitronico a ara.cat

Antes de entrar en materia, quisiera dejar claro que espero de corazón que todos los turistas que quedaron atrapados en Etiopía hayan podido regresar a su casa, o que puedan hacerlo en breve. Aclarado ese deseo, me gustaría centrar esta columna en la estupefacción que me despierta este tipo de turismo que, bajo el pretexto de la aventura radical, apuesta por una forma de temeridad absurda y pone trabas a la empatía ajena cuando las cosas no salen bien. Sabe algo grave mostrarse severos con individuos que sufren pero...

Comentarios

P

Copio uno de los comentarios del artículo:

Estoy totalmente de acuerdo con la autora. Me alegro de que los turistas hayan podido volver sanos y salvos, pero es cierto que hay un cierto tipo de personas que por las razones que sean les 'pone' hacer este tipo de viajes que pueden poner en riesgo su vida por lo de vivir 'a tope' 'sentirse vivos', 'conocer la realidad de primera mano'....Si quieren tener todas estas experiencias, les recomiendo que se hagan voluntarios de cualquier organización de ayuda a colectivos muy vulnerables y en riesgo de exclusión, y lo tendrán asegurado.

Elbaronrojo

#1 O entrar de noche en un barrio chungo bien vestido y móvil de última generación en la mano.

P

Tengo en cuenta que el "Ara" tiene muro de pago pero sólo con algunos artículos y a éste no le afecta. Pero en todo caso recordad que con "F9" es posible ver los artículos en modo lectura aunque haya muro

G

"Sabe algo grave mostrarse severos con individuos que sufren pero... "

Ese"pero " suena al ya clásico"no soy racista pero..."

P

#3 Hombre, esa adversativa es normal siempre que vas a hablar mal de alguien: No tengo nada contra los gitanos pero... o Tengo amigos mariquitas pero... o La policía es necesaria pero...

La articulista quiere dejar claro que no les desea el mal pero que el comportamiento de los turistas aventureros, en su opinión, deja mucho que desear

Un_señor_de_Cuenca

Yo conozco a alguien que fue a Guatemala en plenas revueltas y todavía quería pasarse a Honduras a ver cómo era eso de San Pedro Sula, que al menos hace unos años era la ciudad con más homicidios por habitante del mundo.