¿Que la pobreza es mala para la salud de los niños?
Espero que esta noticia no esté criticando indirectamente, pues ello sería aporofobia, a las personas, éticas e inteligentes, que, en ejercicio de sus legítimos derechos, consideran que la pobreza y la precariedad son circunstancias estupendas, tan estupendas como para incluso defender como un derecho el poder hacer nacer, y criar, a sus propias proles en ellas, a que sus proles también les agradezcan esa pobreza, esa precariedad, esa desigualdad inmerecida, ese subdesarrollo, esa explotación fraudulenta, ese capitalismo y esa monarquía tanto como esas personas progenitoras los agradecen a sus padres.
Tan respetable es la persona que no quiere hacer nacer a sus hijos en la pobreza porque está mejor no viendo a sus hijos sufrir la pobreza, como la persona que considera estupendo hacer nacer a sus hijos en la pobreza porque elige considerar que la pobreza es estupenda, o porque quiere pensiones o tiene intereses personales que considere más importantes que el bienestar de sus hijos. Que tú o yo consideremos que la pobreza es horrible para los hijos no quita el derecho a otras personas de considerar lo contrario. Si una persona considera que la pobreza es estupenda y quiere que haya más gente en ella y por eso hace nacer a sus hijos en la pobreza, está en su derecho y no es asunto nuestro.
Además, los pobres ya tienen que sufrir la pobreza. Sería inhumano negarles encima el derecho de ver a sus hijos sufriendo también la pobreza.
Así que no permitáis que estas noticias aporófobas desvíen vuestra atención y vuestra ética: no renunciéis a pegaros el gustazo de generar otro baby boom para hacer nacer a vuestras proles en la pobreza o la precariedad, y entregarlas al capitalismo y a la monarquía. Porque la natalidad y las pensiones lo necesitan, y porque aunque en un primer momento quizá podría pareceros mal hacer nacer a vuestras propias proles en la pobreza o en la precariedad, cuando vuestras proles alcancen la mayoría de edad también se volverán defensoras del derecho de hacer nacer a sus propias proles en la pobreza, en la precariedad, en el capitalismo y en la monarquía, a que estos hijos suyos (vuestros nietos) les agradezcan todas estas cosas, en forma de pensiones, tanto como vuestras proles os las agradecerán a vosotros, en forma de pensiones, y tanto como vosotros las agradecéis a vuestros padres, en la misma forma. Así que no hay ningún problema con que hagáis nacer a vuestras proles en la pobreza, en la precariedad, en el subdesarrollo, en el capitalismo y en la monarquía, porque vuestras proles os lo agradecerán, en forma de pensiones.
No creáis, pues, a nadie que os diga que hay una guerra intergeneracional.
Y recordad que cuando hacéis nacer a vuestras propias proles en la pobreza y la precariedad, no serán los ricos, el capitalismo y la monarquía los que se estén riendo de vosotros, sino que seréis vosotros los que os estaréis riendo de ellos.
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¿Que la pobreza es mala para la salud de los niños?
Espero que esta noticia no esté criticando indirectamente, pues ello sería aporofobia, a las personas, éticas e inteligentes, que, en ejercicio de sus legítimos derechos, consideran que la pobreza y la precariedad son circunstancias estupendas, tan estupendas como para incluso defender como un derecho el poder hacer nacer, y criar, a sus propias proles en ellas, a que sus proles también les agradezcan esa pobreza, esa precariedad, esa desigualdad inmerecida, ese subdesarrollo, esa explotación fraudulenta, ese capitalismo y esa monarquía tanto como esas personas progenitoras los agradecen a sus padres.
Tan respetable es la persona que no quiere hacer nacer a sus hijos en la pobreza porque está mejor no viendo a sus hijos sufrir la pobreza, como la persona que considera estupendo hacer nacer a sus hijos en la pobreza porque elige considerar que la pobreza es estupenda, o porque quiere pensiones o tiene intereses personales que considere más importantes que el bienestar de sus hijos. Que tú o yo consideremos que la pobreza es horrible para los hijos no quita el derecho a otras personas de considerar lo contrario. Si una persona considera que la pobreza es estupenda y quiere que haya más gente en ella y por eso hace nacer a sus hijos en la pobreza, está en su derecho y no es asunto nuestro.
Además, los pobres ya tienen que sufrir la pobreza. Sería inhumano negarles encima el derecho de ver a sus hijos sufriendo también la pobreza.
Así que no permitáis que estas noticias aporófobas desvíen vuestra atención y vuestra ética: no renunciéis a pegaros el gustazo de generar otro baby boom para hacer nacer a vuestras proles en la pobreza o la precariedad, y entregarlas al capitalismo y a la monarquía. Porque la natalidad y las pensiones lo necesitan, y porque aunque en un primer momento quizá podría pareceros mal hacer nacer a vuestras propias proles en la pobreza o en la precariedad, cuando vuestras proles alcancen la mayoría de edad también se volverán defensoras del derecho de hacer nacer a sus propias proles en la pobreza, en la precariedad, en el capitalismo y en la monarquía, a que estos hijos suyos (vuestros nietos) les agradezcan todas estas cosas, en forma de pensiones, tanto como vuestras proles os las agradecerán a vosotros, en forma de pensiones, y tanto como vosotros las agradecéis a vuestros padres, en la misma forma. Así que no hay ningún problema con que hagáis nacer a vuestras proles en la pobreza, en la precariedad, en el subdesarrollo, en el capitalismo y en la monarquía, porque vuestras proles os lo agradecerán, en forma de pensiones.
No creáis, pues, a nadie que os diga que hay una guerra intergeneracional.
Y recordad que cuando hacéis nacer a vuestras propias proles en la pobreza y la precariedad, no serán los ricos, el capitalismo y la monarquía los que se estén riendo de vosotros, sino que seréis vosotros los que os estaréis riendo de ellos.