Hace 8 años | Por --342121-- a independent.co.uk
Publicado hace 8 años por --342121-- a independent.co.uk

Esta foto vale aproximadamente 317 mil millones de palabras en griego. Esa cantidad es cuántos euros debe el gobierno, y cuántos euros va a empezar a no pagar si no llega a un acuerdo en el rescate en los próximos días. (Traducción en #1).

Comentarios

D

Esta foto vale aproximadamente 317 mil millones de palabras en griego. Esa cantidad es cuántos euros debe el gobierno, y cuántos euros va a empezar a no pagar si no llega a un acuerdo en el rescate en los próximos días.
Después de todo, no hay que ser un experto en teoría de juegos, como es el ministro de economía griego, Yanis Varoufakis, para saber que las cosas no van bien si está de cuclillas con la mano derecha sobre su cabeza, ante los golpes a medianoche a la solvencia de su país. Pero creo que podemos solidarizarnos con cómo se siente. Nosotros también nos sentimos así. Los años cambian, pero la crisis griega no. Debe más dinero del que puede pagar, así que necesita que Europa le dé dinero para pagar a Europa de nuevo. El problema, sin embargo, es que Europa no quiere dar el dinero de una forma tan circular sin recibir algo más -recortes en pensiones y gasto- a cambio, y Grecia no quiere tantas condiciones dolorosas después de haber recortado un montón solo para que su economía se haya encogido un 25%.

Ahora, ambos bandos dicen que no pueden cumplir las exigencias del otro, pero así funcionan las negociaciones. Intentas presentarte tan implacable como sea posible, y esperar que eso haga que el otro bando ceda. Hasta ahora, sin embargo, nadie ha cedido. Los dos insisten que el acuerdo es imposible, pero entonces, en el último minuto, acuerdan un amaño que no es como un acuerdo pero que es suficiente para seguir con la partida. Así que, ¿qué ha cambiado? (si es que ha cambiado algo). Bueno, los políticos. El nuevo partido del gobierno, Syriza, se hizo con el poder bajo la promesa de acabar con el antiguo rescate, y puede no tener los votos para acordar uno nuevo que sea igual salvo por el nombre. Pueden, por supuesto, que solo lo estén diciendo para conseguir mejores condiciones, pero es muy plausible que no sea así.

Pero incluso si no es una estratagema, todavía se podría llegar aquí a un acuerdo. Grecia dice que no va a recortar sus pensiones más de lo que ya lo ha hecho -alrededor del 40 por ciento en total- pero que estaría “abierta” a reformarlas. Eso probablemente significa que estaría dispuesta a subir la edad de pensión para futuros jubilados, pero no a rebajar el importe de las pensiones para los jubilados actuales. Si Syriza puede vendérselo a los miembros de su línea más dura, Grecia podría ser capaz de recibir el dinero que necesita de Europa para pagar sus deudas. Pero si no puede, Grecia podría suspender pagos, y a partir de ahí, quién sabe. En teoría, Grecia podría permanecer en el euro tras una suspensión de pagos -aunque probablemente tendrían que prohibir a sus ciudadanos sacar dinero del país- siempre y cuando el Banco Central Europeo siga dando a sus bancos los préstamos de emergencia que necesitan para mantenerse a flote. Si el BCE desconecta el enchufe, la única manera en la que Grecia podría conseguir el dinero que necesitaría para sobrevivir sería imprimirlo. En otras palabras, dejar el euro y volver a su antigua divisa, el dracma.

Es un riesgo suficientemente real el que, por primera vez en mucho tiempo, haya cierto contagio en el mercado de bonos europeo. En 2012, el pánico sobre Grecia inevitablemente significaba pánico sobre otros países. Si Grecia podía dejar el euro, los mercados se preguntaban quién sería el próximo. Pero entonces el BCE empezaría a comprar bonos nacionales y prometería hacerlo en cantidades ilimitadas si fuera necesario -dando por terminada cualquier crisis derivada- y el resultado sería que las malas noticias sobre Grecia se quedarían en Grecia.
Bueno, al menos hasta ahora. Ahora no están en absoluto cerca a como lo estaban antes, pero hay que señalar que los costes de financiación de España y Portugal han aumentado al mismo tiempo que los de Alemania están descendiendo. Eso se debe a que el contagio político ha sustituido al contagio financiero. En otras palabras, los mercados se han dejado de preocupar por qué países tienen malas economías, y se han empezado a preguntar qué países tienen malas economías y malas políticas (al menos desde su punto de vista). La respuesta: Portugal y España, los dos con partidos antiausteridad en subida. Así que si Grecia suspende pagos, puede ser peor de lo que Europa piensa.

Y eso es suficiente para hacer que todos nos llevemos las manos a la cabeza.

Copyright: Washington Post.

D

rescatando bancos e inversores pero no a la gente humilde :sad:

LuisPas

yo tambien he terminado asi en alguna discoteca, y no debo dinero a nadie!

D

¿no pueden quebrar el país y refundirlo con otro nombre? Algo así como República Helénica