Los estadounidenses Max Keiser y su esposa, Stacy Herbert, del mismo perfil que su marido, son desde finales del año pasado los dos burócratas al frente de la Oficina Nacional del Bitcoin. El Salvador, uno de los países más pequeños y pobres de la región, ya tiene a los criptoevangelistas dentro del Gobierno. La creación de la Oficina, como el resto del proyecto cripto de Bukele y grandes capas de la gestión de su Gobierno, está rodeada de opacidad.
Comentarios
#2 Bancos hundiendose, inflacion desbocada, el sistema financiero tambaleandose... y elPais, hablando de Bitcoin
#5 Ojocuidao no vaya a ser que a alguien le de por usar BTC (o alguna otra cripto) como reserva de valor en lugar de meter el dinero en los "fiables" bancos.
#5 De que van a hablar del Santander ?
Si, pero como controla las maras Bukele. Eso no lo hablais, eh? Que solo decis las cosas malas. Lo haceis parecer un dictador por intereses de Soros o algo asi, al final me lio con tanta conspiranoia.
#2 suena bien
Criptoevangelistas.
Acuñando nuevos terminos desacreditativos para las criptos
con los problemas que dan los bancos, estos criptoevangelizadores van a hacer lo suyo
#3 No se creo que la intencion es realmente insultarlos en el titular. Pero claro es mi interpretacion. Y se puede no compartir opiniones pero insultarlos en el titular
#5 Parece un asunto lo suficientemente significativo como para hacer un artículo.
Sobre inflación y crisis bancaria tendrán cientos de ellos.
"criptoevangelistas"
#7 ¿Te imaginas tener que guardar el dinero en el banco como en 2008? ¡Qué miedo!
#8 No creo que sea desacreditativo, es lo que son, es su trabajo. Un amigo trabajó de evangelista de Java y se llamaba así, evangelista, viajaba por el mundo explicando las bondades del Java, no tiene nada de malo.
La estrategia de El Salvador es la que utilizó Irlanda para salir el pozo de los PIIGS, abrazar la tecnología y bajar impuestos. Lo contrario de lo que hacemos el resto de los PIGS (bueno, excepto Portugal, ellos llevan varios años haciéndolo muy bien, pronto nos vamos a quedar en IGS a secas).
Criptoneocatecumenales suena mucho peor aún, pero siendo ELPAÍS, creo que no se atrevían.
#8 Como sí hiciese falta...