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#2:
Menuda paja mental.Este tipo de análisis son los que nos llevan por el camino de la destrucción asegurada,los mismos que diseñaron las guerras de Irak y Afganistán y que tuvieron que salir de la manera más vergonzosa ante una banda de desarrapados dejando tirados a colaboradores.
#1:
Las negociaciones, los altos el fuego y los acuerdos de paz no son rampas de salida sino rampas de entrada para que el Kremlin reanude su ataque contra Ucrania en el futuro en condiciones que beneficien a Rusia. Son medios para los mismos fines: el control total de Ucrania y la erradicación de la condición de Estado y la identidad de Ucrania.
El interés vital de EE. UU. en prevenir futuros ataques rusos contra Ucrania se puede lograr mejor negando a Rusia la capacidad de llevar a cabo esos ataques. El requisito inmediato es preservar el impulso de Ucrania en el campo de batalla, teniendo en cuenta una posible ofensiva renovada de Rusia este invierno, para garantizar que Ucrania obtenga la posición más ventajosa posible. Occidente también debería eliminar la capacidad de Rusia para atacar a Ucrania en el futuro, incluso negándole a Rusia un punto de apoyo militar en Ucrania desde el cual lanzar ataques, resistiendo los acuerdos de "paz" que el Kremlin usará para ganar tiempo para reconstituir sus fuerzas, sin empoderar a los Complejo industrial de defensa ruso con acceso a los mercados occidentales y compromiso de desarrollar las capacidades defensivas de Ucrania a largo plazo.
Intención persistente
La intención del presidente ruso, Vladimir Putin, hacia Ucrania no ha cambiado y probablemente nunca lo hará. Lo más probable es que la intención de Putin le sobreviva, por diseño. Rusia utilizará cualquier territorio que mantenga en Ucrania para organizar futuros ataques.
Los objetivos de Putin en Ucrania siempre excedieron contrarrestar a la OTAN o forzar a Ucrania a la neutralidad. A pesar de las suposiciones occidentales, Putin nunca se ha contentado con las ganancias territoriales que logró en Ucrania en 2014 porque su objetivo ha sido el control de Ucrania, no su territorio. El Kremlin ha dejado claro en palabras y acciones durante los últimos 20 años que aceptará nada menos que el control total sobre Ucrania.
Putin ha intentado hacerse con el control de Ucrania de formas cada vez más extremas: tratando de dominar la política de Ucrania en la década de 2000 y principios de la de 2010; a través de la intervención militar en 2014 y los marcos de paz manipuladores que siguieron.[1] El fallo. Luego recurrió a una invasión a gran escala en 2022, incluida una campaña genocida para erradicar la identidad y el estado ucraniano, un esfuerzo que es poco probable que abandone. [2]
Putin está preparando a Rusia para una larga guerra. El 7 de diciembre fue explícito en que la “operación especial” será “prolongada”.[3] Es probable que esté estableciendo las condiciones para una movilización adicional.[4] Está orientando la base industrial de defensa rusa para apoyar un esfuerzo de guerra prolongado; su éxito en ese esfuerzo puede ser limitado, pero su intención ha sido clara.[5] Las autoridades rusas planean preparar a los niños para el servicio militar.[6]
Putin está redoblando sus objetivos maximalistas en Ucrania a pesar de los reveses en el campo de batalla. Retóricamente, Putin está equilibrando entre los elementos extremos y moderados en sus círculos de poder, pero continúa presionando a las fuerzas rusas para que lleven a cabo operaciones ofensivas a un costo extremo y para destacar a los ultranacionalistas en su régimen, como el patrocinador del Grupo Wagner, Yevgeny Prigozhin.[7 ]
La intención del Kremlin de controlar Ucrania probablemente sobrevivirá a Putin, por diseño. Putin está adoctrinando sus objetivos en las estructuras formales rusas, la legislación, el espacio de información y la sociedad.[8]
Las élites rusas suscriben en gran medida esta intención, y solo difieren en su enfoque. Algunos buscan la victoria completa en Ucrania a toda costa.[9] Otros buscan la victoria, pero no a expensas de los restos del poder de Rusia, que buscan preservar por razones egoístas e ideológicas.[10]
El sentimiento anti-Ucrania y anti-Occidental dentro de la población rusa—que ya es significativo como lo demuestra el apoyo explícito o tácito de la población a la guerra—probablemente solo crecerá a medida que se intensifique la propaganda del Kremlin, se acumulen las pérdidas en el campo de batalla ruso y los rusos que se oponen a la guerra se agoten bajo creciente represión.[11]
La inflexibilidad de la intención del Kremlin va más allá de Ucrania . El objetivo de Rusia de subordinar completamente al ejército bielorruso también permanece sin cambios.[12] Este esfuerzo se ha visto obstaculizado por los reveses rusos en Ucrania, que le dieron al presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, espacio para maniobrar. Si Rusia solidifica sus ganancias en Ucrania, el Kremlin seguramente intentará completar la absorción de Bielorrusia y, de manera crítica, vincular sus ganancias militares entre Ucrania y Bielorrusia. Moldavia también ha ocupado un lugar destacado en la lista del Kremlin durante años.[13] A largo plazo, el Kremlin podría intentar vincular sus conquistas territoriales más allá de Ucrania integrando otros territorios que Rusia ocupa ilegalmente, como Transnistria. Esto impondría requisitos de postura militar dramáticamente diferentes en la OTAN, lo que sería especialmente desafiante si se requiere que los EE. UU. actúen en el Pacífico.
Los objetivos de Putin con respecto a Estados Unidos tampoco han cambiado. Putin dejó en claro en un discurso reciente que todavía tiene la intención de "colapsar la hegemonía occidental".[14] La estabilización de los logros de Rusia en Ucrania proporcionaría al Kremlin un ancho de banda adicional para lograr este objetivo.
Por estas razones, los intentos de Occidente de cambiar la opinión de Putin sobre Ucrania a través de negociaciones y esfuerzos para "restablecer" la relación con Rusia siempre tuvieron pocas posibilidades de éxito. Las acciones de Occidente han sido un factor, pero nunca el motor central de la política exterior de Putin.[15]
Capacidad variable
Afortunadamente, la intención del Kremlin nunca ha sido el único determinante de las acciones de Rusia. La capacidad de Rusia para actuar según su intención también es importante. Restringir la capacidad de Rusia para llevar a cabo su agresión es posible y el único enfoque que ha cambiado el comportamiento del Kremlin en el pasado.
Ucrania y Occidente han obligado a Putin a aceptar menos de sus objetivos muchas veces cuando contrarrestaron activamente la agresión de Rusia. Ucrania ha obligado a Rusia a definir sus objetivos militares varias veces desde la invasión a gran escala en febrero. Rusia abandonó el eje de Kyiv no porque abandonó el plan para apoderarse de Kyiv, sino porque Rusia se vio obligada a retirarse. Los funcionarios rusos declararon que "Rusia está en Kherson para siempre", [16] pero luego Rusia fue expulsada. Todo el terreno que Rusia perdió en 2022 fue el resultado de obligar a Rusia a abandonar posiciones; nada de eso fue el resultado de la persuasión. En 2014, el Kremlin planeó y no logró capturar seis regiones en Ucrania (más allá de Crimea) no porque cambiaron los objetivos de Rusia, sino porque Rusia fue detenida. El Kremlin tampoco puede obligar a Bielorrusia —al menos no todavía— a comprometer completamente sus fuerzas en la guerra de Rusia en Ucrania, a pesar de los constantes intentos de hacerlo y los años y miles de millones invertidos en controlar a Lukashenko.
Las derrotas en el campo de batalla en Ucrania obligaron al Kremlin a reformular sus objetivos en el espacio de la información, incluso cuando los verdaderos objetivos del Kremlin permanecieron sin cambios. El ejército ruso tuvo que definir públicamente su objetivo, desde forzar un cambio de gobierno en Ucrania y desmilitarizar toda Ucrania hasta apoderarse de las provincias de Donetsk y Lugansk, un objetivo que Rusia aún no logra. Los propagandistas rusos tienen que redefinir sus narrativas falsas sobre el enemigo contra el que Rusia lucha, desde los "nazis en Ucrania" hasta la "OTAN y el Occidente colectivo" para justificar los fracasos militares rusos.[19] Putin tuvo que admitir en diciembre que la "Operación Militar Especial ” será un proceso largo.[20] Los “expertos” rusos han rechazado la afirmación de un destacado propagandista ruso, Vladimir Solovyov, de que Kherson Oblast es completamente ruso, a pesar de que esta afirmación se solidificó en la constitución rusa.[21]
Estados Unidos, Ucrania y los aliados de Ucrania deben concentrarse en negar las siguientes capacidades rusas, que son esenciales para los esfuerzos de Rusia por despojar a Ucrania de su condición de Estado y su identidad nacional:
Impulso
Territorio
Capacidades militares básicas
Capacidades de compensación/capacidad de pivotar
Impulso. El requisito más inmediato es garantizar que Ucrania conserve su impulso en el campo de batalla, incluso si Rusia lanza una ofensiva renovada en el invierno de 2022-23.
Ucrania todavía tiene impulso y está en camino de liberar más de su territorio y su gente si cuenta con el apoyo adecuado. Rusia perdió su iniciativa en el verano de 2022. Ucrania ha estado realizando operaciones sucesivas efectivas en los oblasts de Kharkiv y Kherson y está preparando operaciones adicionales.
Putin se concentra en romper el impulso de Ucrania a través de varios esfuerzos: una campaña de bombardeo estratégico y una ofensiva en el Óblast de Donetsk para obligar a Ucrania a hacer concesiones; una operación de información para confundir a Occidente sobre las perspectivas de la contraofensiva de Ucrania y sobre la intención del Kremlin (ambos están fracasando); y el establecimiento de condiciones para una posible ofensiva renovada en el invierno de 2022-23, posiblemente desde el territorio de Bielorrusia.[22]
Putin está tratando de romper el impulso de Ucrania porque las fuerzas rusas necesitan un respiro para reconstituirse si Rusia quiere mantener el territorio existente y capturar nuevos territorios en Ucrania. Rusia no puede solucionar sus problemas de generación de fuerza a corto plazo. Putin invadió Ucrania con recursos insufici
El interés vital de EE. UU. en prevenir futuros ataques rusos contra Ucrania se puede lograr mejor negando a Rusia la capacidad de llevar a cabo esos ataques. El requisito inmediato es preservar el impulso de Ucrania en el campo de batalla, teniendo en cuenta una posible ofensiva renovada de Rusia este invierno, para garantizar que Ucrania obtenga la posición más ventajosa posible. Occidente también debería eliminar la capacidad de Rusia para atacar a Ucrania en el futuro, incluso negándole a Rusia un punto de apoyo militar en Ucrania desde el cual lanzar ataques, resistiendo los acuerdos de "paz" que el Kremlin usará para ganar tiempo para reconstituir sus fuerzas, sin empoderar a los Complejo industrial de defensa ruso con acceso a los mercados occidentales y compromiso de desarrollar las capacidades defensivas de Ucrania a largo plazo.
Intención persistente
La intención del presidente ruso, Vladimir Putin, hacia Ucrania no ha cambiado y probablemente nunca lo hará. Lo más probable es que la intención de Putin le sobreviva, por diseño. Rusia utilizará cualquier territorio que mantenga en Ucrania para organizar futuros ataques.
Los objetivos de Putin en Ucrania siempre excedieron contrarrestar a la OTAN o forzar a Ucrania a la neutralidad. A pesar de las suposiciones occidentales, Putin nunca se ha contentado con las ganancias territoriales que logró en Ucrania en 2014 porque su objetivo ha sido el control de Ucrania, no su territorio. El Kremlin ha dejado claro en palabras y acciones durante los últimos 20 años que aceptará nada menos que el control total sobre Ucrania.
Putin ha intentado hacerse con el control de Ucrania de formas cada vez más extremas: tratando de dominar la política de Ucrania en la década de 2000 y principios de la de 2010; a través de la intervención militar en 2014 y los marcos de paz manipuladores que siguieron.[1] El fallo. Luego recurrió a una invasión a gran escala en 2022, incluida una campaña genocida para erradicar la identidad y el estado ucraniano, un esfuerzo que es poco probable que abandone. [2]
Putin está preparando a Rusia para una larga guerra. El 7 de diciembre fue explícito en que la “operación especial” será “prolongada”.[3] Es probable que esté estableciendo las condiciones para una movilización adicional.[4] Está orientando la base industrial de defensa rusa para apoyar un esfuerzo de guerra prolongado; su éxito en ese esfuerzo puede ser limitado, pero su intención ha sido clara.[5] Las autoridades rusas planean preparar a los niños para el servicio militar.[6]
Putin está redoblando sus objetivos maximalistas en Ucrania a pesar de los reveses en el campo de batalla. Retóricamente, Putin está equilibrando entre los elementos extremos y moderados en sus círculos de poder, pero continúa presionando a las fuerzas rusas para que lleven a cabo operaciones ofensivas a un costo extremo y para destacar a los ultranacionalistas en su régimen, como el patrocinador del Grupo Wagner, Yevgeny Prigozhin.[7 ]
La intención del Kremlin de controlar Ucrania probablemente sobrevivirá a Putin, por diseño. Putin está adoctrinando sus objetivos en las estructuras formales rusas, la legislación, el espacio de información y la sociedad.[8]
Las élites rusas suscriben en gran medida esta intención, y solo difieren en su enfoque. Algunos buscan la victoria completa en Ucrania a toda costa.[9] Otros buscan la victoria, pero no a expensas de los restos del poder de Rusia, que buscan preservar por razones egoístas e ideológicas.[10]
El sentimiento anti-Ucrania y anti-Occidental dentro de la población rusa—que ya es significativo como lo demuestra el apoyo explícito o tácito de la población a la guerra—probablemente solo crecerá a medida que se intensifique la propaganda del Kremlin, se acumulen las pérdidas en el campo de batalla ruso y los rusos que se oponen a la guerra se agoten bajo creciente represión.[11]
La inflexibilidad de la intención del Kremlin va más allá de Ucrania . El objetivo de Rusia de subordinar completamente al ejército bielorruso también permanece sin cambios.[12] Este esfuerzo se ha visto obstaculizado por los reveses rusos en Ucrania, que le dieron al presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, espacio para maniobrar. Si Rusia solidifica sus ganancias en Ucrania, el Kremlin seguramente intentará completar la absorción de Bielorrusia y, de manera crítica, vincular sus ganancias militares entre Ucrania y Bielorrusia. Moldavia también ha ocupado un lugar destacado en la lista del Kremlin durante años.[13] A largo plazo, el Kremlin podría intentar vincular sus conquistas territoriales más allá de Ucrania integrando otros territorios que Rusia ocupa ilegalmente, como Transnistria. Esto impondría requisitos de postura militar dramáticamente diferentes en la OTAN, lo que sería especialmente desafiante si se requiere que los EE. UU. actúen en el Pacífico.
Los objetivos de Putin con respecto a Estados Unidos tampoco han cambiado. Putin dejó en claro en un discurso reciente que todavía tiene la intención de "colapsar la hegemonía occidental".[14] La estabilización de los logros de Rusia en Ucrania proporcionaría al Kremlin un ancho de banda adicional para lograr este objetivo.
Por estas razones, los intentos de Occidente de cambiar la opinión de Putin sobre Ucrania a través de negociaciones y esfuerzos para "restablecer" la relación con Rusia siempre tuvieron pocas posibilidades de éxito. Las acciones de Occidente han sido un factor, pero nunca el motor central de la política exterior de Putin.[15]
Capacidad variable
Afortunadamente, la intención del Kremlin nunca ha sido el único determinante de las acciones de Rusia. La capacidad de Rusia para actuar según su intención también es importante. Restringir la capacidad de Rusia para llevar a cabo su agresión es posible y el único enfoque que ha cambiado el comportamiento del Kremlin en el pasado.
Ucrania y Occidente han obligado a Putin a aceptar menos de sus objetivos muchas veces cuando contrarrestaron activamente la agresión de Rusia. Ucrania ha obligado a Rusia a definir sus objetivos militares varias veces desde la invasión a gran escala en febrero. Rusia abandonó el eje de Kyiv no porque abandonó el plan para apoderarse de Kyiv, sino porque Rusia se vio obligada a retirarse. Los funcionarios rusos declararon que "Rusia está en Kherson para siempre", [16] pero luego Rusia fue expulsada. Todo el terreno que Rusia perdió en 2022 fue el resultado de obligar a Rusia a abandonar posiciones; nada de eso fue el resultado de la persuasión. En 2014, el Kremlin planeó y no logró capturar seis regiones en Ucrania (más allá de Crimea) no porque cambiaron los objetivos de Rusia, sino porque Rusia fue detenida. El Kremlin tampoco puede obligar a Bielorrusia —al menos no todavía— a comprometer completamente sus fuerzas en la guerra de Rusia en Ucrania, a pesar de los constantes intentos de hacerlo y los años y miles de millones invertidos en controlar a Lukashenko.
Las derrotas en el campo de batalla en Ucrania obligaron al Kremlin a reformular sus objetivos en el espacio de la información, incluso cuando los verdaderos objetivos del Kremlin permanecieron sin cambios. El ejército ruso tuvo que definir públicamente su objetivo, desde forzar un cambio de gobierno en Ucrania y desmilitarizar toda Ucrania hasta apoderarse de las provincias de Donetsk y Lugansk, un objetivo que Rusia aún no logra. Los propagandistas rusos tienen que redefinir sus narrativas falsas sobre el enemigo contra el que Rusia lucha, desde los "nazis en Ucrania" hasta la "OTAN y el Occidente colectivo" para justificar los fracasos militares rusos.[19] Putin tuvo que admitir en diciembre que la "Operación Militar Especial ” será un proceso largo.[20] Los “expertos” rusos han rechazado la afirmación de un destacado propagandista ruso, Vladimir Solovyov, de que Kherson Oblast es completamente ruso, a pesar de que esta afirmación se solidificó en la constitución rusa.[21]
Estados Unidos, Ucrania y los aliados de Ucrania deben concentrarse en negar las siguientes capacidades rusas, que son esenciales para los esfuerzos de Rusia por despojar a Ucrania de su condición de Estado y su identidad nacional:
Impulso
Territorio
Capacidades militares básicas
Capacidades de compensación/capacidad de pivotar
Impulso. El requisito más inmediato es garantizar que Ucrania conserve su impulso en el campo de batalla, incluso si Rusia lanza una ofensiva renovada en el invierno de 2022-23.
Ucrania todavía tiene impulso y está en camino de liberar más de su territorio y su gente si cuenta con el apoyo adecuado. Rusia perdió su iniciativa en el verano de 2022. Ucrania ha estado realizando operaciones sucesivas efectivas en los oblasts de Kharkiv y Kherson y está preparando operaciones adicionales.
Putin se concentra en romper el impulso de Ucrania a través de varios esfuerzos: una campaña de bombardeo estratégico y una ofensiva en el Óblast de Donetsk para obligar a Ucrania a hacer concesiones; una operación de información para confundir a Occidente sobre las perspectivas de la contraofensiva de Ucrania y sobre la intención del Kremlin (ambos están fracasando); y el establecimiento de condiciones para una posible ofensiva renovada en el invierno de 2022-23, posiblemente desde el territorio de Bielorrusia.[22]
Putin está tratando de romper el impulso de Ucrania porque las fuerzas rusas necesitan un respiro para reconstituirse si Rusia quiere mantener el territorio existente y capturar nuevos territorios en Ucrania. Rusia no puede solucionar sus problemas de generación de fuerza a corto plazo. Putin invadió Ucrania con recursos insufici
Comentarios
Menuda paja mental.Este tipo de análisis son los que nos llevan por el camino de la destrucción asegurada,los mismos que diseñaron las guerras de Irak y Afganistán y que tuvieron que salir de la manera más vergonzosa ante una banda de desarrapados dejando tirados a colaboradores.
#2 Exactamente se quiere que sea como Iraq y Afganistán, donde el invasor fue expulsado.
Las negociaciones, los altos el fuego y los acuerdos de paz no son rampas de salida sino rampas de entrada para que el Kremlin reanude su ataque contra Ucrania en el futuro en condiciones que beneficien a Rusia. Son medios para los mismos fines: el control total de Ucrania y la erradicación de la condición de Estado y la identidad de Ucrania.
El interés vital de EE. UU. en prevenir futuros ataques rusos contra Ucrania se puede lograr mejor negando a Rusia la capacidad de llevar a cabo esos ataques. El requisito inmediato es preservar el impulso de Ucrania en el campo de batalla, teniendo en cuenta una posible ofensiva renovada de Rusia este invierno, para garantizar que Ucrania obtenga la posición más ventajosa posible. Occidente también debería eliminar la capacidad de Rusia para atacar a Ucrania en el futuro, incluso negándole a Rusia un punto de apoyo militar en Ucrania desde el cual lanzar ataques, resistiendo los acuerdos de "paz" que el Kremlin usará para ganar tiempo para reconstituir sus fuerzas, sin empoderar a los Complejo industrial de defensa ruso con acceso a los mercados occidentales y compromiso de desarrollar las capacidades defensivas de Ucrania a largo plazo.
Intención persistente
La intención del presidente ruso, Vladimir Putin, hacia Ucrania no ha cambiado y probablemente nunca lo hará. Lo más probable es que la intención de Putin le sobreviva, por diseño. Rusia utilizará cualquier territorio que mantenga en Ucrania para organizar futuros ataques.
Los objetivos de Putin en Ucrania siempre excedieron contrarrestar a la OTAN o forzar a Ucrania a la neutralidad. A pesar de las suposiciones occidentales, Putin nunca se ha contentado con las ganancias territoriales que logró en Ucrania en 2014 porque su objetivo ha sido el control de Ucrania, no su territorio. El Kremlin ha dejado claro en palabras y acciones durante los últimos 20 años que aceptará nada menos que el control total sobre Ucrania.
Putin ha intentado hacerse con el control de Ucrania de formas cada vez más extremas: tratando de dominar la política de Ucrania en la década de 2000 y principios de la de 2010; a través de la intervención militar en 2014 y los marcos de paz manipuladores que siguieron.[1] El fallo. Luego recurrió a una invasión a gran escala en 2022, incluida una campaña genocida para erradicar la identidad y el estado ucraniano, un esfuerzo que es poco probable que abandone. [2]
Putin está preparando a Rusia para una larga guerra. El 7 de diciembre fue explícito en que la “operación especial” será “prolongada”.[3] Es probable que esté estableciendo las condiciones para una movilización adicional.[4] Está orientando la base industrial de defensa rusa para apoyar un esfuerzo de guerra prolongado; su éxito en ese esfuerzo puede ser limitado, pero su intención ha sido clara.[5] Las autoridades rusas planean preparar a los niños para el servicio militar.[6]
Putin está redoblando sus objetivos maximalistas en Ucrania a pesar de los reveses en el campo de batalla. Retóricamente, Putin está equilibrando entre los elementos extremos y moderados en sus círculos de poder, pero continúa presionando a las fuerzas rusas para que lleven a cabo operaciones ofensivas a un costo extremo y para destacar a los ultranacionalistas en su régimen, como el patrocinador del Grupo Wagner, Yevgeny Prigozhin.[7 ]
La intención del Kremlin de controlar Ucrania probablemente sobrevivirá a Putin, por diseño. Putin está adoctrinando sus objetivos en las estructuras formales rusas, la legislación, el espacio de información y la sociedad.[8]
Las élites rusas suscriben en gran medida esta intención, y solo difieren en su enfoque. Algunos buscan la victoria completa en Ucrania a toda costa.[9] Otros buscan la victoria, pero no a expensas de los restos del poder de Rusia, que buscan preservar por razones egoístas e ideológicas.[10]
El sentimiento anti-Ucrania y anti-Occidental dentro de la población rusa—que ya es significativo como lo demuestra el apoyo explícito o tácito de la población a la guerra—probablemente solo crecerá a medida que se intensifique la propaganda del Kremlin, se acumulen las pérdidas en el campo de batalla ruso y los rusos que se oponen a la guerra se agoten bajo creciente represión.[11]
La inflexibilidad de la intención del Kremlin va más allá de Ucrania . El objetivo de Rusia de subordinar completamente al ejército bielorruso también permanece sin cambios.[12] Este esfuerzo se ha visto obstaculizado por los reveses rusos en Ucrania, que le dieron al presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, espacio para maniobrar. Si Rusia solidifica sus ganancias en Ucrania, el Kremlin seguramente intentará completar la absorción de Bielorrusia y, de manera crítica, vincular sus ganancias militares entre Ucrania y Bielorrusia. Moldavia también ha ocupado un lugar destacado en la lista del Kremlin durante años.[13] A largo plazo, el Kremlin podría intentar vincular sus conquistas territoriales más allá de Ucrania integrando otros territorios que Rusia ocupa ilegalmente, como Transnistria. Esto impondría requisitos de postura militar dramáticamente diferentes en la OTAN, lo que sería especialmente desafiante si se requiere que los EE. UU. actúen en el Pacífico.
Los objetivos de Putin con respecto a Estados Unidos tampoco han cambiado. Putin dejó en claro en un discurso reciente que todavía tiene la intención de "colapsar la hegemonía occidental".[14] La estabilización de los logros de Rusia en Ucrania proporcionaría al Kremlin un ancho de banda adicional para lograr este objetivo.
Por estas razones, los intentos de Occidente de cambiar la opinión de Putin sobre Ucrania a través de negociaciones y esfuerzos para "restablecer" la relación con Rusia siempre tuvieron pocas posibilidades de éxito. Las acciones de Occidente han sido un factor, pero nunca el motor central de la política exterior de Putin.[15]
Capacidad variable
Afortunadamente, la intención del Kremlin nunca ha sido el único determinante de las acciones de Rusia. La capacidad de Rusia para actuar según su intención también es importante. Restringir la capacidad de Rusia para llevar a cabo su agresión es posible y el único enfoque que ha cambiado el comportamiento del Kremlin en el pasado.
Ucrania y Occidente han obligado a Putin a aceptar menos de sus objetivos muchas veces cuando contrarrestaron activamente la agresión de Rusia. Ucrania ha obligado a Rusia a definir sus objetivos militares varias veces desde la invasión a gran escala en febrero. Rusia abandonó el eje de Kyiv no porque abandonó el plan para apoderarse de Kyiv, sino porque Rusia se vio obligada a retirarse. Los funcionarios rusos declararon que "Rusia está en Kherson para siempre", [16] pero luego Rusia fue expulsada. Todo el terreno que Rusia perdió en 2022 fue el resultado de obligar a Rusia a abandonar posiciones; nada de eso fue el resultado de la persuasión. En 2014, el Kremlin planeó y no logró capturar seis regiones en Ucrania (más allá de Crimea) no porque cambiaron los objetivos de Rusia, sino porque Rusia fue detenida. El Kremlin tampoco puede obligar a Bielorrusia —al menos no todavía— a comprometer completamente sus fuerzas en la guerra de Rusia en Ucrania, a pesar de los constantes intentos de hacerlo y los años y miles de millones invertidos en controlar a Lukashenko.
Las derrotas en el campo de batalla en Ucrania obligaron al Kremlin a reformular sus objetivos en el espacio de la información, incluso cuando los verdaderos objetivos del Kremlin permanecieron sin cambios. El ejército ruso tuvo que definir públicamente su objetivo, desde forzar un cambio de gobierno en Ucrania y desmilitarizar toda Ucrania hasta apoderarse de las provincias de Donetsk y Lugansk, un objetivo que Rusia aún no logra. Los propagandistas rusos tienen que redefinir sus narrativas falsas sobre el enemigo contra el que Rusia lucha, desde los "nazis en Ucrania" hasta la "OTAN y el Occidente colectivo" para justificar los fracasos militares rusos.[19] Putin tuvo que admitir en diciembre que la "Operación Militar Especial ” será un proceso largo.[20] Los “expertos” rusos han rechazado la afirmación de un destacado propagandista ruso, Vladimir Solovyov, de que Kherson Oblast es completamente ruso, a pesar de que esta afirmación se solidificó en la constitución rusa.[21]
Estados Unidos, Ucrania y los aliados de Ucrania deben concentrarse en negar las siguientes capacidades rusas, que son esenciales para los esfuerzos de Rusia por despojar a Ucrania de su condición de Estado y su identidad nacional:
Impulso
Territorio
Capacidades militares básicas
Capacidades de compensación/capacidad de pivotar
Impulso. El requisito más inmediato es garantizar que Ucrania conserve su impulso en el campo de batalla, incluso si Rusia lanza una ofensiva renovada en el invierno de 2022-23.
Ucrania todavía tiene impulso y está en camino de liberar más de su territorio y su gente si cuenta con el apoyo adecuado. Rusia perdió su iniciativa en el verano de 2022. Ucrania ha estado realizando operaciones sucesivas efectivas en los oblasts de Kharkiv y Kherson y está preparando operaciones adicionales.
Putin se concentra en romper el impulso de Ucrania a través de varios esfuerzos: una campaña de bombardeo estratégico y una ofensiva en el Óblast de Donetsk para obligar a Ucrania a hacer concesiones; una operación de información para confundir a Occidente sobre las perspectivas de la contraofensiva de Ucrania y sobre la intención del Kremlin (ambos están fracasando); y el establecimiento de condiciones para una posible ofensiva renovada en el invierno de 2022-23, posiblemente desde el territorio de Bielorrusia.[22]
Putin está tratando de romper el impulso de Ucrania porque las fuerzas rusas necesitan un respiro para reconstituirse si Rusia quiere mantener el territorio existente y capturar nuevos territorios en Ucrania. Rusia no puede solucionar sus problemas de generación de fuerza a corto plazo. Putin invadió Ucrania con recursos insufici
#1 Si Putin hubera querido controlar el Dombas probablente lo hubiera hecho en 2014, y porbablemetne ahora se arrepienta de ello.
Desde el euro maidan, EEUU estaba invirtiendo en dar mas cacpacidad al ejercito Ucraniano, eso era un polvorin a punto de explotar.
Cada vez se estan pasando mas lineas rojas rusas, y es cierto que Rusia no ha usado armas nucleares, pero tambien llevaba quejandose tiempo de la expansion de la Otan y fue ignorado, hasta que exploto e invadio Ucrania,
Basicamente la idea del documento es que hay que seguir apoyando como sea a Ucrania hasta que derrote a Rusia, todo el mundo da por hecho que eso es la expulsion de Rusia de Ucrania, pero igual es necesario que los Ucranianos entren en Moscu, al igual que los sovieticos entraron en Berlin. Recordemos los muertos que pusieron los sovieticos y que Hitler no tenia armas nucleares.
Por lo menos podria haber tratado el problema de la corrupcion en Ucrania aunque solo sea por el punto de vista de maximizar esa ayuda, que se ve que a los Europeos y Estadounidenses les sobra el dinero
#1 >> Los objetivos de Putin con respecto a Estados Unidos tampoco han cambiado. Putin dejó en claro en un discurso reciente que todavía tiene la intención de "colapsar la hegemonía occidental"
Pues a ver quien colapsa antes Putin u occidente. Lo unico que ha conseguido, por ahora, Putin es dejarse muchas decenas de miles de vidas de jovenes rusos, reducir su poderio militar y relanzar la OTAN y la EU. Dos instituciones que estaban moribundas. Un plan maestro el de Putin.
Definitivamente negar el poder militar eslavo no tiene sentido alguno y es estúpido. Sin embargo históricamente los anglosajones siempre han procedido igual. Simplemente ya el hecho de autonominarse Occidente es un signo de arrogancia extraordinario.
#6 ¿eslavo? Los ucranianos son también eslavos. Y los polacos, búlgaros...
#6 Al margen de que como te dice #7 usar eslavo para referirte a lo que únicamente es Rusia es un error de los gordos, yo debo ser estúpido porque creo que Rusia puede arrasar el planeta pero no puede ganar una guerra convencional en Ucrania.
El documento tiene sentido y es una opción realista a valorar. No digo todavía que tenga razón, pero sus argumentos son potentes.
Rusia también tiene una agenda que incluye darnos bien por el culo. No lo digo yo, lo dice ellos. Lo han hecho en repetidas ocasiones. Si no lo hacen es porque no pueden, pero sabemos que no tienen intención de cambiarla. En esas circunstancias hay que pensar que seguir debilitandoles puede ser una opción razonable
#9 🙎 Rusia es Occidente. No lo olvides.
Los europeos le debemos mucho a nuestros hermanos rusos.
En esta guerra los rusos son los que tienen razon y son los que estan luchando por la paz.
Europa ha decidido ir con los malos.
👧 Propaganda del imperio norteamericano y de la OTAN.
Que cansinos que son. No sé como pueden ser tan cinicos despues de años y años cercando a Rusia y provocando su desestabilizacion.
Rusia nos matará a todos antes que dejarse trocear otra vez.
Claro, bloquear todo intento de negociacion.
Que podria malir sal?
Aun si putin gana en ucrania, ganara una tierra en revuelta.
Occidente no puede ganar, Rusia y china son el unico contrapeso a la OTAN, por ahora.
#3 Occidente no puede permitirse que Rusia gane.
Es la única manera de evitar muchas más guerras.
#9 Claro, si occidente no gana aca, buscara otra guerra en otro sitio.
Rusia siempre miente.
Y a un matón solo se le frena dándole duro en los hocicos.
Da igual cuando e leas esto.
Todos mienten, el ISW tiene una perspectiva estadounidense y occidentalista pero no hay que perdeles de vista, porque decisiones que afectan al mundo se basan en trabajos de grupos de estudios estratégicos y think tanks como este
Joer si Reagan empezó a dar la murga al ver la peli "Juegos de Guerra" que culminó en el programa "Guerra de las Galaxias"
Putin no puede ganar en Ucrania, pensemos lo que pensemos, si queremos tener unos próximos años tranquilos a nivel mundial, ya de por sí hay multitud de otros focos de tensión y guerras repartidas por el globo, si encima tenemos el chantaje nuclear constante es una verdadera espada de Damocles
Además, para ser internacionalmente un actor menor ya da por culo todo lo que quiere y más, mientras las nuevas potencias mundiales no abren la boca y es a los que tendríamos que tener en mente, porque son los que van a tener peso de verdad, China, la India y el bloque de países árabes que como se una nos vamos a enterar de lo que vale un peine
A ver como sale la UE de esta... por ahora jodida mientras sigamos siendo correveidiles americanos