Publicado hace 1 año por --662085-- a elindependientedegranada.es

Los antiguos romanos valoraban como un tesoro la excelsa virtud de la amistad. Otorgar el estatus de amigo no era algo que se considerase a la ligera. El mismo desconcierto que hoy nos afecta a los vertiginosos habitantes del siglo XXI, cuando consideramos algunas de sus costumbres o de su moral, les afectaría a ellos al observar la ligereza con la que hoy día consideramos a la amistad, prácticamente sin ninguna obligación por parte propia, ni preocupación alguna por conocer las inquietudes o necesidades de aquellos que llamamos amigos.