Miles de personas participaron en la noche del sábado en la ceremonia de inauguración de uno de los carnavales más antiguos y reputados del mundo, el de Venecia.
La ciudad italiana se convierte estos días en un auténtico hervidero de turistas. Y por eso algunos residentes venecianos se quejan de que se ha desvirtuado un poco el Carnaval, antes de carácter más privado y menos comercial.