#3 Es que lo que no puede acabar bien es tener a los discapacitados ahí, en un centro especial bien escondidos, y que los niños no sepan ni que existen. Luego salen de la escuela, se encuentran esos "bichos raros", y no saben ni cómo reaccionar ni cómo relacionarse con ellos, por lo que la reacción lógica es el rechazo.
#13 Teniendo en cuenta que los niños con necesidades especiales también son ciudadanos, se paga con dinero público, como el resto de la educación.