#7 Hay diferencias fundamentales entre una entrada y registro en domicilio y lo que propone esta ley. A grandes rasgos, en una entrada y registro en domicilio, es necesaria la presencia del secretario judicial, los agentes designados para el registro y el afectado. La orden debe ser muy específica, detallando qué partes de la casa se pueden registrar y qué es lo que se busca. Esto es importante hasta el punto que si, por ejemplo, en un registro por drogas aparece un cadaver, es necesario paralizar el registro y avisar al juez para que él decida la forma de continuar. Además, TODOS los componentes, absolutamente todos deben estar siempre localizados. Se empieza con una habitación, se registra y se pasa a la siguente. Esto se hace para que no exista la posibilidad de colocar o hacer desaparecer pruebas.
Por otro lado, tal y como lo describe el artículo, el registro del ordenador se producirá sin conocimiento del afectado, y de una forma bastante opaca y vulnerando el derecho de intimidad.
Para hacerse una idea, imaginad que hacen un registro en vuestra casa mientras estáis trabajando, y al volver a casa te encuentras la puerta forzada y dos agentes que aseguran que en tu casa había 50 Kg. de coca. Si esto pasase, no sólo no irías a la carcel, sino que a esos agentes se les caería el pelo.
Claro que, para esto habría que equiparar la inviolabilidad del domicilio al PC, comunicaciones y datos personales... ahí está el debate.
Según parece, el lío se ha montado en las redes porque se ha visto a este señor tomándose unos vinos por ahí, cuando se supone que álguien en estado terminal no debería poder.
Obviando los motivos por los que este señor ha estado, o debería estar en la carcel, lo cierto es que los mecanismos de control en general son un chiste, al menos aquí en España. Digo yo, si a alguien se le concede un tercer grado por unos motivos concretos debería llevarse un seguimiento para vigilar que se cumplen las condiciones del 3º grado. Si se cumplen, pues muy bien, y si no, vuelta a la cárcel y aplicar una sanción si corresponde.
Ahora bien, esto es España y aqui funcionamos a base de ruido, pataleo, impulsos y prisas, y aquí seguimos con lo mismo.