Todo depende del contenido del piropo y su gusto al decirlo. Algunos, bonitos y dicho con salero son capaces de levantar la autoestima en ese instante. Al final todo es relativo: quien lo dice y quien lo escucha. Sin embargo me da más miedo las terceras personas que puedan entrar por medio con esta ley
Modo irónico on: "igual esos amigos eran tercermundistas. Pobres, sin ropa, calzado, famélicos, sin un iPhone en el bolsillo, un Mercedes clase A para desplazarse a pedir limosna, ni un milloncito en el banco"