Lo mismo que el cuento de la laca en la matrícula. Muchas esperanzas y luego nada. Menos mal que en su día ya no me creí esto.
Para evitar las fotos y las multas, el mejor remedio es no pasarse de la velocidad permitida. Ni antiradares, ni gps, ni ostias. Y aún así me han metido una por ir a 19.99 km/h más de lo permitido...
#9 Lo peor de todo es que tienes razón. El peor horror del Holocausto fue comprobar que la gente que lo hizo posible eran personas humanas, y realmente la foto lo demuestra.
En fin, yo saco la conclusión de que las personas realmente somos así de necias (generalizando, no creo que todos seamos igual), y que la raza humana es la única que está condenada a su propia extinción.