Los zoos deberían empezar a desaparecer. Dudo que haya algún animal salvaje feliz en cautividad, por muy bien que los traten. Cada vez hay menos circos con animales (¡genial!) y ya es hora de que dejen a los animales en su hábitat, excepto los centros de recuperación donde, por desgracia, tienen que ayudar a los que han estado sometidos o hay que preservarlos y defenderlos de los inútiles que van a provocar su extinción.
Ah, ¿pero Montoro sabe sumar, restar, etc? Es que como nunca le salen las cuentas...