#191 No me gustan los "y tú más". Pero no estoy dispuesto a que cuatro salvapatrias hagan como esa frase tan popular de menéame "ponerle puertas al campo". Cuanta menos fronteras, mejor.
P.D: (Generalizando) No hace falta que me pongas el himno de Madrid para saber que se sienten el centro del universo. Con que me hubieras puesto cualquier conversación normal de un madrileño con una persona de cualquier parte del mundo bastaba.
#148 En algunos momentos me parece entrever ciertos sentimientos de autocomplacencia en ese "ser catalán". Pero atendiendo a la historia del resto del estado y a sus reminiscencias lo encuentro bastante normal.
Te pongo el himno de la Comunidad de Madrid para que puedas decidir quien se cree el ombligo de algo.
Yo estaba en el medio:
giraban las otras en corro
y yo era el centro.
Ya el corro se rompe,
ya se hacen Estado los pueblos,
y aquí de vacío girando
sola me quedo.
Cada cual quiere ser cada una;
no voy a ser menos:
¡Madrid, uno, libre, redondo,
autónomo, entero!
Mire el sujeto
las vueltas que da el mundo
para estarse quieto.
Yo tengo mi cuerpo:
un triángulo roto en el mapa
por ley o decreto,
entre Ávila y Guadalajara,
Segovia y Toledo:
provincia de toda provincia,
flor del desierto.
Somosierra me guarda del norte y
Guadarrama con Gredos;
Jarama y Henares al Tajo
se llevan el resto.
Y a costa de esto,
yo soy el ente autónomo último,
el puro y sincero.
¡Viva mi dueño,
que sólo por ser algo
soy madrileño!
Y en medio del medio,
capital de la esencia y potencia,
garajes, museos,
estadios, semáforos, bancos,
y vivan los muertos:
¡Madrid, metropol ideal
del dios del progreso!
Lo que pasa por ahí todo pasa
en mí, y por eso
funcionarios en mí y proletarios
y números, almas y masas
caen por su peso;
y yo soy todos y nadie,
político ensueño.
Y ése es mi anhelo,
que por algo se dice:
"De Madrid al cielo".