Que pena de esos niños que entran en el aula matinal muy temprano, hacen su jornada lectiva, después comen allí, pasan al aula del mediodía como transición a las extraescolares hasta que vienen a recogerlos. Imaginad cómo ve el tiempo un niño pequeño que cada hora es infinita. Y para qué, para sus papis lleguen reventados a casa para cenar y darles el beso de buenas noches. ¿No es injusto? por mi parte, prefiero reventarme (y tampoco es para tanto) por ser sólo yo quién salga de casa y sea la pareja quien se quede en casa (cuidando de lo más importante, nuestros hijos). Mientras todo sea consensuado y flexible según vengan las cosas, claro. Si además de todo esto, sumas compartir (que no ayudar) en las tareas de la casa. Pues obtienes algo muy positivo.
Gracias a eso no tengo un coche cada 4 años, ni tengo el último iPhone, ni el siguiente "pionono" que todo el mundo compra como si no existiera un mañana. Pero tengo todo lo que quiero y no me falta de nada. Pero lo más importante, tus hijos tendrán, en el peor de los casos a uno de sus padres.
#3 si el hijo le pega algo a papi o mami, de algo que ha cogido en el colegio, y sus padres se dan de baja en la empresa por estar muy malitos. Sin llegar a mayores, esperemos, claro.
Suma que puede que la mayoría de las empresas sean totalmente empáticas con la situación y ayuden y entiendan a ese trabajador...o igual, se busquen a otro. Con lo que también cabe esa posibilidad.
La solución no pasa ni por dejar a los niños en un entorno externo a casa (por la pandemia actual) ni por dejar de trabajar. Se pueden intentar solicitar flexibilidad dentro de la misma. Si son dos los que trabajan, tienen el doble de oportunidades para solicitarlos. Sino es uno es el otro. La solución debe estar en todos a la vez. De las familias, los trabajadores, de las empresas para que todo fluya a algo parecido a lo anterior.
Pero en el escenario actual en el que nos encontramos, ¿de verdad crees que estamos en el mismo punto que antes de la pandemia? es que estás con unos problemas que son importantes (comer, pagar facturas y un sitio donde vivir) pero no es más importante que todo por lo que luchas (tus hijos) estén más seguros que nunca.