#20 y #19 Es cierto que cada país tiene sus diferencias lingüísticas, pero yo me refería a faltas de ortografías severas como dice #19 en su ejemplo.

Mucha clase alta y mucha prestigiosa universidad, pero escribe mal y la ausencia de signos de exclamación molesta.

#19 No te olvides a Maleni "Antes partía que doblá"

Pepe Gotera y Otilio. Nada más que opinar.

Todos mienten.

El próximo en caer: Sandrusco Rosell.

Debacle en 3, 2, 1...

Muy buen aporte, y gracias por arrojar luz sobre el tema!

La serie está bien, pero ya cansa, es demasiado repetitiva.

¡Qué vergüenza de país*!


*Da igual si el lector entiende como país a España o a Catalunya.

Gracias #8 y #9. ¡Estuve ausente ayer tarde/noche!

De "nuevos pobres" nada. Los que el artículo cita como tal, son aquellos que se sentían nuevos ricos. Ese chico fue pobre, y lo fue siempre, que no se engañe.

Algunos siempre nos hemos sentido pobres, y siempre nos sentiremos igual.

#1 Correcto! No la encontré!

Pido disculpas.

Esto me recuerda a:

#6 y a #3. Trabajé en el aeropuerto el año pasado y es cierto lo que dicen. La temperatura exterior es abrumadora y la de dentro, como un horno. La humedad no baja del 75% dentro del edificio ya que está construido dentro de un delta -del llobregat-. Entre el calor, la humedad y el pasaje es imposible trabajar.

Sí, está hecho para ahorrar electricidad, de bombillas. No se encienden las lámparas hasta que es noche cerrada o está nublado, pero Bofill no pensó en el calor ya que está orientado de tal manera que le da el sol por la mañana en un lado y el de tarde -el peor- por otra.

Traducción:

En la T1 del aeropuerto de Barcelona hace un calor insoportable. Así lo han denunciado los trabajadores que pasan gran parte del día. Se han puesto en contacto con Mi 3cat24 para exponer su queja. Cuentan que las paredes de la terminal son de cristal y cuando hay aglomeraciones de pasajeros la situación es extrema. Aena les responde diciendo que la climatización está marcada por el Real Decreto 1826/2009, que establece que la temperatura del aire en los recintos refrigerados no sea inferior a 26 º C, siempre que se consuma energía convencional. Su objetivo es contribuir en el ahorro energético, reduciendo hasta 32 toneladas anuales de emisiones de CO2 a la atmósfera.

En el aeropuerto de Barcelona trabajan unas 2.000 personas cada día. Las paredes de la T1 son una gran vidriera que deja pasar los rayos del sol. Con la llegada del verano y las altas temperaturas, la terminal se convierte en un verdadero horno. Así nos lo ha hecho saber una de las trabajadoras de los servicios de tierra de la instalación.

La queja es generalizada entre todo el personal de la terminal. Cuentan que a partir de las 15.00 h la situación es extrema. El calor acumulado durante la mañana hace que sea insoportable trabajar con unas condiciones mínimas de climatización. Según los trabajadores, la representación sindical hace un trabajo casi inapreciable. Por este motivo, ellos mismos han redactado un texto, firmado por un centenar de empleados, donde exponen las condiciones en que se ven obligados a trabajar.

El departamento de recursos humanos y prevención de riesgos laborales es el encargado de trasladar a Aena las demandas del personal del aeropuerto. Pero los trabajadores no obtienen ninguna solución a sus reclamaciones. La respuesta que han recibido es que la climatización está marcada por el Real Decreto 1826/2009, que establece que la temperatura del aire en los recintos refrigerados no sea inferior a 26 º C, siempre que, la generación de frío por parte del sistema de refrigeración requiera consumo de energía convencional. Con la aplicación de esta normativa, Aena prevé una una disminución de 32 toneladas anuales de emisiones de CO2 a la atmósfera. Para los trabajadores, 26 grados son demasiado teniendo en cuenta la temperatura exterior, los aparatos electrónicos que hay en el aeropuerto, la cantidad de gente que pasa y los cristales que permiten la entrada de los rayos del sol durante buena parte del día.

Cuando hay más afluencia de pasajeros, los viernes y los domingos por la tarde, es cuando hace más calor. Según una de las trabajadoras afectadas, "el panorama general es de trabajadores sudando, etiquetando maletas y haciendo el gesto de quitarse la corbata, pasajeros haciendo cola y abanicándose con las hojas de las reservas o lo que tengan a mano". Los trabajadores reclaman que les hagan caso, que se les escuche. Su mensaje es claro: "Es intolerable que miles de personas tengamos que trabajar en estas condiciones".

Por miedo a perder el trabajo, la trabajadora que se ha puesto en contacto con Mi 3cat24 ha preferido mantenerse en el anonimato.