Qué bueno el artículo, razón no le falta. Creo que todos hemos pasado en nuestra vida por algunos de esos puntos que comenta el autor. Pero me hace mucha gracia la fase del "costumbrismo" y la de ser "gilipollas". Yo también estuve viviendo en Japón como otra mucha gente (por lo cual he de decir que no me siento exclusivo), lo único que estuve hace bastantes años, antes del "boom de los flipaos" como lo llamo yo.
Fuí por motivos de trabajo y pude encontrar a bastantes españoles que llevaban allí algunos años viviendo, gente bastante maja por lo general. Ciertamente es un país muy interesante al principio y puedo llegar a comprender la fascinación que tiene mucha gente sobre él. Las diferencias culturales es lo que más llama la atención de los turistas; es bueno conocerlas y sobre todo respetarlas. Pero a partir de un tiempo empezaron a llegar bandadas de españoles. Normalmente jóvenes que chapurreaban algunas palabras en japonés y que no venían de turismo sino a quedarse. Esta gente contactaba con la comunidad española para pedirles ayuda con la búsqueda de un trabajo, casa, etc. En aquella época los españoles siempre se habían ayudado entre ellos, por lo que los primeros de este "boom" tuvieron suerte y encontraron trabajos en restaurantes españoles o academias de idiomas. A estos todavia se les podia considerar como normales, gente sana. Pero luego empezaron a llegar más, llegaban a buscar trabajo dónde no lo había y se ofrecían a dar clases privadas de español, cosa que no todo el mundo esta capacitado para darlas.
En fin, empezaron a aparecer los "flipaos". Gente que normalmente había aprendido japonés viendo anime y leyendo manga. De ellos, había gente con diferente grados de "flipadura". Me hacían mucha gracia los que se creían japoneses. Imitaban a los japoneses en todo, vestían la misma ropa, sólo comían comida japonesa, sólo escuchaban música japonesa, sólo se relacionaban con japoneses, iban a los templos, etc. Me parece estupendo que la gente vaya a Japón a aprender japonés, trabajar, etc. y que hagan lo que quieran con su vida, si no quieren relacionarse con españoles mejor para ellos porque aprenderán más japonés. Pero lo realmente triste era oirles decir que se avergonzaban de ser españoles y que España les daba asco, que querían ser japoneses. Pero cuando querían encontrar un trabajo o tenían un problema grave por meterse en terrenos pantanosos no dudaban en ir a molestar a la comunidad o a la embajada. Este tipo de personas y la gente que robaba todo lo que podía de las tiendas porque "estaba chupado mangar" es la que desgraciadamente da una mala imagen a los españoles en su conjunto.
Desgraciadamente no sólo los he encontrado en Japón, también en otros países, y van dando lecciones de cultura como se dice en el artículo. Creo que hay gente que idealiza tanto el país del que quiere aprender su lengua que pierde su propia identidad. Yo tengo clarísimo que hay que coger lo bueno de todos los sitios. Japón tiene cosas buenas pero muchas no tan buenas. España es un país estupendo, pero tampoco es lo mejor del mundo. Pero sin ningún lugar a dudas la tierra tira muchísimo y cuando vives fuera te acuerdas de España y sus gentes una barbaridad.
Por cierto "flipao" no lo digo de forma despectiva, es que en aquella época no estaba de moda la palabra "friki"
¿Os acordais de los chicles Cosmos? Costaban 1 peseta, eran de color negro y traían cromos de la carrera espacial rusa. También recuerdo cuando sacaron los Boomer de cola, de chocolate y de sandía... que ricos. Pero como los Cosmos ninguno ¡Que recuerdos!