Creo que los empresarios de la cosntrucción se arriman allí donde pueden conocer gente poderosa. El fútbol, que además les da reconocimiento social, es uno de los sitios, pero no el único. Se hacen tantos negocios en los palcos como en las monterías.
Pues sí, es verdad.
Hace falta tener sentido del humor para llamara a una tuneladora Tizona.
Es cierto lo de Charlie Parker, el hombre venía ya muy castigado de sus frecuentes escarceos con la bebida y la droga. Lo cual no hace menos curioso que fuera un ataque de risa el que le provocara la muerte.
Otro que murió a causa de sus vómitos fue Antonio Herrero, el periodista de la COPE. Estaba haciendo submarinismo, le dio un corte de digestión y se ahogó en su propio vómito, que bloqueó la entrada de aire. Aunque no es una muerte ridícula precisamente, siempre me ha parecido horrible.
¿Duplicada? ¿Dónde?
Charlie Parker murió de un ataque de risa mientras veía la televisión: le provocó un colapso.
El autor está siendo irónico. Obviamente, todo el mundo lo sabía. Y miraba para otro lado. Y cuando se destapa nos escandalizamos, especialmente los partidos en el poder. ¿Cobrar comisiones? ¡No me diga usted! ¡Nunca lo hubiera pensado!