#3 mal que me pese tengo que darte la razón. Compartí piso con un amigo, con novia, 8 años menor y era yo quien le cogía los bajos de los pantalones (que no hace falta ninguna carrera universitaria para hacer tal cosa, entiendo q alguien que cosa, vera lo mio como una chapuza, pero es útil y hace las veces) y le cosía los botones, pq me daba pena vérselo hacer a él. A su favor diré que cocinaba muy bien y era apañao en las tareas de casa, su novia tampoco hacia eso. Siempre me ha sorprendido a que punto de inutilidad estamos llegando
Con lo fácil que seria llevarse bien, ser respetuoso, tolerante y que cada uno crea en lo que quiera... pero no, tenemos que arremeter unos contra otros. Ya veo como se predica el amor al prójimo, pero que ésto lo haga el Papa, clama al cielo! en fin, pues nada, habrá mas peleas entre los creyentes y no creyentes, los unos se crecerán y los otros se sentiran ofendidos. Genial!