Es lo que tiene la crisis. Se concede una licencia para la explotación de un recinto municipal, que no está preparado en absoluto para acoger a más de 30.000 personas, a una empresa que lo único que busca es sacar tajada de un grande de la música, poniendo unos medios por debajo de los mínimos.
Lo curioso es que en Santiago se han visto conciertos de grupos como los Rolling Stones, Red Hot Chili Peppers y más recientemente Maná (con un gran éxito, por cierto) y no ha habido NUNCA semejante desajuste.
Todos los que somos de Santiago sabemos que se pueden acoger eventos de esta magnitud en nuestra ciudad. De lo que tiene que asegurarse el Concello es de que se cumpla el aforo, ya que el recinto es suyo, y en definitiva ellos tienen parte de responsbilidad al otorgar las licencias y mantener el recinto en condiciones, que las entradas parecían un lodazal...
Sólo espero que la próxima vez que este promotor llame a la puerta de Santiago, se lo piensen muy mucho, y espero que aprendan de este error para el año que viene, que es Año Santo y se va a recibir a mucha más gente de la que hubo ayer.
¿Un poco vieja esta foto no?