Hace 4 años | Por tiopio a elfaromotril.es
Publicado hace 4 años por tiopio a elfaromotril.es

Sirva lo anterior para situarnos en el asunto objeto de esta columna y que a juicio de quien suscribe, supone un torpedo en la línea de flotación de este derecho constitucional, uno de los principios básicos de cualquier democracia que se precie. Me refiero a la durísima sentencia contra el productor audiovisual, Juan Pérez, por diferentes artículos y vídeos, muy críticos con Jesús Candel, más conocido como Spiriman, a cuenta de sus múltiples excesos, muchos de los cuales, ha sido y están siendo vistos en los juzgados, sin que ninguno de ellos…

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Hace 4 años | Por SACROMONTE a sevilla.abc.es


Dice su señoría que “por mucho que sea el carácter público del actor (Spiriman) que se le pueda calificar como “fascista”, Hitler, Goebbels, homófogo (así con “g” aparece en la sentencia) y machista a través de videos con imágenes y sonido que vienen a adornar las expresiones proferidas y que en un juicio de ponderación del caso concreto, hemos de concluir excede del ámbito de la libertad de expresión, provocadoras de un daños moral demandado por la intromisión ilegitima en el honor del actor aunque se trate de una persona de proyección pública desde hace cierto tiempo.”

De hacer fortuna semejante consideración de su señoría, el 90 por ciento de los articulistas y tertulianos de este país, empezando por el que suscribe, acabarían condenados, ya que es raro el día que se no se califique de “machista” y “homófobo”, a relevantes personalidades públicas -todo sea dicho con toda la razón-, o se comparen sus actuaciones con las de Hitler, Goebbels y otros personajes del nazismo, fascismo o franquismo.

Dice su señoría que “la utilización de los videos … superponiendo a la cara una nariz de payaso, dentro del contexto que ya hemos analizado con las connotaciones peyorativas dentro del ámbito personal y profesional del actor, hace que esta juzgadora considere asimismo vulnerado el derecho de imagen, el actor no ha consentido la utilización de su imagen por el demandado y si sobreentendiéramos que es legítima su utilización por su proyección”.

Con la anterior consideración doña María Cristina, se estaría cargando programas de la relevancia de “El Intermedio”, “Polonia”, o “Vaya Semanita”, o semanarios como “El Jueves” o “Mongolia”, en los que cada día se caricaturiza a personajes, mucho más relevantes que Spiriman, de forma infinitamente más cruel y mordaz que con una nariz de payaso y en los que se les compara con Hitler, Himmler y cualquier otro canalla histórico. Y qué vamos a decir de las redes sociales, donde cada día leemos auténticas barbaridades, sin mayores consecuencias para sus autores.