Hace 5 años | Por Danichaguito a lavanguardia.com
Publicado hace 5 años por Danichaguito a lavanguardia.com

Lo llaman populismo y no lo es. Vox es otra cosa. Es el producto de la implosión de una derecha sociológica atemorizada por los cambios culturales del siglo XXI. Y,también,de un apoliticismo transversal que aglutina una multiplicidad de malestares frente a la hegemonía intelectual de la izquierda. La suma de ambos vectores desemboca en una épica de combate ideológica que busca obsesivamente el orden moral y la unidad política. No hay que olvidar que este quiere reconstruir la democracia haciéndola plebeya,minorando el peso formal de la legalidad

Comentarios

Danichaguito

"Defiende una democracia arcaica y antiliberal. Invoca un comunitarismo sentimental que funda en una idea absoluta de nación-Estado. Y quiere, para ello, brutalizar la política democrática. Anularla mediante el silenciamiento de la alteridad y la tolerancia, conceptos que desprecia porque debilitan la dialéctica amigo-enemigo sobre la que quiere refundar una política desnuda de complejos liberales y socialdemócratas. El objetivo es preservar el orden político y moral de la comunidad. Lo demás, la democracia, el liberalismo o los derechos, es lo de menos, pues reviste una instrumentalidad que puede ser excepcionada si el orden se ve amenazado..
..
En enero de 1919, Alemania estrenaba gobierno. Socialdemócratas, centristas y liberales formaron la coalición de Weimar con el fin de construir una democracia liberal a partir del consenso y las reformas.
Aquella búsqueda de centralidad y moderación encontró su mayor enemigo en la Konservative Revolution que defendían pensadores como Spengler, Von Salomon, Moeller van den Bruck, Benn, Jünger o Heidegger, entre otros.

Uno de ellos la describió como “el retorno al respeto de las leyes y valores elementales sin los que el individuo es alienado de la naturaleza y de Dios al ser incapaz de establecer un orden verdadero. Frente a la igualdad, la persona; frente al socialismo, una sociedad jerarquizada; frente a la selección mecánica, el liderazgo orgánico; frente a la burocracia, el poder genuino; frente a las masas, los derechos de la nación”.

En 1934 había sido deglutida por el nazismo, y la república de Weimar, también.
"