A día de hoy, en las calles de EE. UU. las mujeres son violadas, brutalmente atacadas y dadas por muertas. Sus asesinatos casi nunca salen en las noticias locales y los perpetradores que cometen estos horrendos actos de violencia lo hacen con casi total impunidad. Según las leyes del país, estas mujeres son víctimas. Pero sus vidas no tienen valor ni para el público ni para el estado. Los hombres que los atacan son chicos "normares", maridos, hijos y compañeros de trabajo, pero a ellas se las ve como parias, merecedoras del maltrato.
Comentarios
Vaya basura de artículo mezclando población presidiaria con prostitución y poniendo en el titular "Las calles", haciendo entender que se trata de algo genérico. Sensacionalista.
La solución la tienen fácil: pistolas para todo el mundo.
Mientras tanto, en la realiad, los hombres no solo no tiene impunidad sino que encima es más probable que les condenen a penas cárcel que a una mujer que haya cometido el mismo delito
https://goodmenproject.com/ethics-values/sentencing-gap-men-likely-go-prison-mrzs/
Eso cuando no cambian la legislación para 'perdonar' la cárcel a las mujeres:
https://www.telegraph.co.uk/politics/2018/06/26/justice-secretary-dont-send-women-prison-unless-commit-violent/
De acuerdo con la “¡palabra de Dios!”, al menos la del Dios judío y cristiano de la Biblia, según se muestra a continuación, la mujer es un simple objeto, que se rapta, se toma, se compra, o se vende o se deja con el mayor desprecio imaginable, proclamando que “por la mujer comenzó el pecado”, que “por culpa de ella morimos todos”, que es “la maldad”, que “es más amarga que la muerte”, que “la cabeza de la mujer es el varón” y que “la mujer debe llevar sobre su cabeza una señal de sujeción”, en cuanto debe estar subordinada al varón.