Hace 4 años | Por PaulaCastineira a 20minutos.es
Publicado hace 4 años por PaulaCastineira a 20minutos.es

Una 'galleta de jengibre' enorme es un bocado demasiado apetitoso para que un perro lo deje pasar. El problema radica en que si el dulce lleva en su interior un ser humano, la cosa se complica y los colmillos del can pueden morder carne.