Mañana se cumplirán dos años del inicio del primero de los dos grandes incendios que asolaron Gran Canaria. No se extinguió hasta 15 días después, cuando habían ardido 1.500 hectáreas. El segundo empezó una semana después y fue peor, quemó 10.000 hectáreas y no se apagó hasta 40 días más tarde. El seguimiento constata que el pinar maduro de pino canario ha sido capaz de reponerse gracias a su capacidad de rebrote y colonización tras el paso del fuego. Las cicatrices han desaparecido. La naturaleza ha renacido sobre aquellas cenizas.
Cuando familiares y amigos se sentían tristes por el fuego que estaba quemando la Cumbre yo siempre le decía lo mismo:
Los pinos canarios están acostumbrados al fuego, crecieron entre lava.
#5 En un viaje a Canarias, me contaban que el pino canario está tan acostumbrado al fuego, que incluso intentaron extenderlo al resto de España para paliar los daños de los incendios, porque precisamente tenían la capacidad de regenerarse rápidamente después de un incendio.
A mi lo que más miedo me da es el paso de pinar joven a pinar maduro, donde miles de pinos se apiñan sin control. No conozco los pinares de Canarias, pero en muchos sitios esa transición ocurrió de forma segura gracias al pastoreo y al mantenimiento adecuado de los montes.
#2 Porque si ardía media navarra por un incendio natural a nadie le importaba.
También los bosques autóctonos eran menos combustibles, pero desde que se plantó pino para carbón, el bosque necesita estar limpio y más si queremos conservar nuestros actuales montes tal cómo están.
Está claro que lo mejor sería no tocar nada, como por ejemplo en Alemania una prueba tras una tempesta en vez de retirar el arbolado caído, dejar que se pudriese, consiguiendo una mejor recuperación del bosque.
#2 El problema es que a partir de ese momento nos hemos multiplicado unas cuantas veces, hemos modificado el paisaje, lo hemos abandonado posteriormente y, ahora, los incendios no sólo queman bosques, sino que ponen en peligro vidas humanas.
#2 no lo necesitaban porque existían herbívoros que ya se encargaban de eso, unido a unos depredadores que hacían que esos herbívoros no se ensañasen solo con una zona y tuvieran que moverse.
Comentarios
Cuando familiares y amigos se sentían tristes por el fuego que estaba quemando la Cumbre yo siempre le decía lo mismo:
Los pinos canarios están acostumbrados al fuego, crecieron entre lava.
#5 En un viaje a Canarias, me contaban que el pino canario está tan acostumbrado al fuego, que incluso intentaron extenderlo al resto de España para paliar los daños de los incendios, porque precisamente tenían la capacidad de regenerarse rápidamente después de un incendio.
A mi lo que más miedo me da es el paso de pinar joven a pinar maduro, donde miles de pinos se apiñan sin control. No conozco los pinares de Canarias, pero en muchos sitios esa transición ocurrió de forma segura gracias al pastoreo y al mantenimiento adecuado de los montes.
#1 antes de existir el pastoreo y de que alguien se dedicase a "cuidar" el monte, el medio natural no necesitaba regulación ni intervención.
#2 Porque si ardía media navarra por un incendio natural a nadie le importaba.
También los bosques autóctonos eran menos combustibles, pero desde que se plantó pino para carbón, el bosque necesita estar limpio y más si queremos conservar nuestros actuales montes tal cómo están.
Está claro que lo mejor sería no tocar nada, como por ejemplo en Alemania una prueba tras una tempesta en vez de retirar el arbolado caído, dejar que se pudriese, consiguiendo una mejor recuperación del bosque.
#2 perdón, me he liado con otro comentario, desconozco si el pino canario era la masa forestal original o de su explotación para carbón.
#2 El problema es que a partir de ese momento nos hemos multiplicado unas cuantas veces, hemos modificado el paisaje, lo hemos abandonado posteriormente y, ahora, los incendios no sólo queman bosques, sino que ponen en peligro vidas humanas.
#2 no lo necesitaban porque existían herbívoros que ya se encargaban de eso, unido a unos depredadores que hacían que esos herbívoros no se ensañasen solo con una zona y tuvieran que moverse.