"Hemos llorado cincuenta mil veces todas juntas hablando del tema y esto nos ha permitido llegar hasta aquí y tomarnos este café contigo". Una a una se sientan en una cafetería del centro de Lleida para explicar lo que vivieron cuando eran adolescentes en el Aula de Teatre, a pocos metros de donde ahora rememoran lo que Antonio Gómez, director y profesor de la escuela, les hizo durante años. Cristina, Goretti, Violeta, Aida, Laura, Míriam, Sònia, Patrícia y Marta -todos nombres reales-. Ellas presentaron en el año 2018 la denuncia contra...
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... Gómez por abusos sexuales entre los años 2001 y 2008, cuando eran unas adolescentes. Fue demasiado tarde. Por miedo, por vergüenza, porque tardaron mucho tiempo en entender y digerir lo que había pasado, la denuncia llegó cuando el caso ya había prescrito y se archivó.
Durante los últimos meses el diari ARA ha investigado qué pasó en el Aula durante aquellos años, ha hablado con una cuarentena de personas y ha podido constatar que los abusos de Gómez -que niega los hechos- no se limitaron a los hechos que denunciaron las chicas, sino que siguieron hasta que él abandonó el centro. El profesor se marchó del Aula en julio del 2019 con una indemnización en el bolsillo y muchas víctimas más, todas muy jóvenes, de entre 15 y 18 años...
Pobres hijas piensan que están seguras porque no andan por las calles...
#2 Los mayores abusos siempre se han cometido en el entorno familiar y escolar.
Una mujer violada por un desconocido resuelve mejor y antes su trauma que una violada por un familiar o un educador o alguien que consideraba de entorno seguro o de confianza.
Cuando una persona en la que confías abusa de ti, te quedas paralizada, no reaccionas igual que cuando un desconocido lo intenta.