La Iglesia católica se opone a la atención de salud reproductiva que interfiere con la procreación, incluidos el aborto, las ligaduras de trompas, las vasectomías y la mayoría de los anticonceptivos. En los Estados Unidos, las directivas emitidas por la Conferencia de Obispos Católicos gobiernan 1 de cada 6 camas de hospital. En al menos 46 regiones del país, un hospital católico es la única opción accesible. Casi no hay datos sobre lo que sucede cuando a los pacientes se les niega la atención en las instalaciones católicas en los EE.UU.
Comentarios
Menuda lacra para la humanidad que ha sido y es la religión...
Me importa entre cero y nada lo que apruebe ese nido de pederastas.
Ser "doctores de la Iglesia" no os faculta para ser doctores en medicina, queridos.
Y los usanos que no adoptan un sistema de salud social para que el gobierno no decida en su salud Por otro lado, no se puede ser más cruel, muy católico todo.