Sucede con frecuencia. Compramos el pan por la mañana y a la hora de la comida comprobamos que su textura crujiente se ha tornado por arte de magia en 'chiclosa'. Otras veces, disfrutamos de su máximo esplendor a mediodía, nos quedamos con el rico recuerdo de su gusto en el paladar y, de paso, con ganas de más hasta la hora de la cena. Sin embargo, cuando lo probamos, su textura tiene poco o nada en común con la que mostraba horas antes, pues su corteza se ha endurecido y su miga luce un aspecto mucho más seco.
Comentarios
Con el pan, pasa como con el café..: l mejor el recién hecho ( Aunque hay quien dude en dar un mordisco al pan humeante ).
Comprar la cantidad de pan que vamos a consumir y... reciclar el resto. Bien para pan rayado, bien para adobos, migas ò tostadas.
Ocupar el frigorífico con kilos de pan no consumido, para " aprovechar " ( lo después ) es un mal negocio.
#1 No te olvides de las ricas torrijas
#1 El pan caliente siempre está bueno. Para saber si lo es hay que dejarlo enfriar.
Tirar comida está mal, pero tirar pan es de tontos. Pocos alimentos tienen tanta vida desde que se hacen hasta que se usa por última vez.
#6 Tengo la suerte de contar con VARIAS de las consideradas MEJORES panaderías de ESPAÑA varios kilómetros a la redonda ( y algunas más que no aparecen en esos listados, pero que poco tiene que envidiar). El pan de esos despachos, suele durar bien de dos a cuatro días y el resto, para atrezzos.
No cogemos más pan del que vamos a usar, por mucho que haya que volver al horno otro día si fuese el caso. Y NO lo guardamos en la nevera.
Hace tiempo que lo decidimos así. Daba cosa, ver dos ó tres kilos de mendrugos de pan, rebanadas y chuzos congelados por semanas.
Creemos que eds un derroche energético emplear el congelador para el pan. Pero, por supuesto... allà cada cual.!!
95% de lo que se vende hoy en día no es pan, es masa precongelada basura.
Pero que deja mucho más dinero a fábricas que lo hacen y a los que lo venden.
Beneficio monetario y terrorismo nutricional/ organoléptico.
Para pan pan pan
Para conservarlo, no hay que comerselo.