Cuando alguien se presenta en un despacho, o coincide en cualquier lugar, con un relato ‘largo’ en el que pone énfasis parciales y no deja hablar al interlocutor, la verdad difícilmente asoma por el volcán de palabras que recibe el interlocutor. Si el receptor del mensaje quiere saber dónde está la verdad es mejor preguntarle descaradamente al final del relato a su contraparte: ¿Es verdad lo que me has contado?. Jugando con el factor sorpresa de la pregunta, si se repite resumidamente el relato de nuevo es donde más verdad hay. No en la primera

Comentarios

f

#2 Pues yo paso mucho de jugar con tu minga. Recomendación desoida.

D

"El detective privado juega con la codicia ajena" es justo lo que hago yo.

paumal

#1 tanto el detective privado como tu sois muy raros. Yo juego con mi minga y es más divertido. Os lo recomiendo.

D

#2 No lo hago siempre, pero denuncie a una empresa en la que estuve, tenía que evitar que me echaran en 15 días y lo conseguí, ¿sabes como?, aprovechándome de su codicia. Les dije que me cogía las vacaciones y aceptaron encantados. Claro como no iban a aceptar. Les salía el despido regalado. Después de 15 días les llego una cartita del juzgado de lo social ...

D

#4 Estoy un poco lento (o directamente lo soy) y no lo pillo

AlexCremento

#2 ¿Quieres hablarnos de tu minga? Te escuchamos.

ElPerroDeLosCinco

#2 Pon fotos.

seby

Gracias por el aporte, no sabes cuando hará falta

D

El texto está raro... como si fuera un copia y pega de algún traductor.

estoyausente

¡¿Pero quién ha redactado este texto por favor!? Se entiende fatal, las frases están construidas con estructuras arcaicas cuando no directamente con estructuras incorrectas y encima la web es horrible.

Por no hablar de que el artículo es de 2013. Que no es que esté obsoleto (el contenido sigue siendo válido) pero qué sé yo...