Hace 5 años | Por Danichaguito a blogs.publico.es
Publicado hace 5 años por Danichaguito a blogs.publico.es

El baile de hipotéticas cifras de gastos de las últimas sentencias sobre el IAJD no es más que eso: cifras hipotéticas. En primer lugar, porque son totales finales. En segundo lugar,porque si bien las dilaciones judiciales acaban por incrementar los intereses a pagar,en el caso de la banca siempre son beneficiosas porque se pierde una gran cantidad de reclamaciones por el camino.Y en tercer lugar,porque la banca puede aguantar de sobra las cifras que se han barajado.Así pues,dado que las razones no son económicas cabe preguntarse qué motivos..

Comentarios

Danichaguito

"..Pues sí, para la banca hacía falta todo esto y más, si hubiera sido necesario. Y aquí radica el problema de la banca española: no mide las consecuencias sociales de sus actos. Por mucho que se gaste en campañas de responsabilidad social corporativa, no logra evitar que pensemos lo contrario: que es una banca irresponsable. Cada declaración pública que hemos leído estos días de parte de la banca ha sido más patética que la anterior. El patetismo radica en el mensaje que nos han repetido: no perderemos, pero si perdemos igualmente lo pagaréis vosotros. ¿Creen que un país puede progresar con el sector financiero en manos de gente así? Obviamente, no. Para nada.

El problema de una banca miope, que no invierte en bienestar sino en ladrillo, que no pide perdón por sus abusos, sino que se queja de tener que responder por ellos, es un problema para el país al que pertenece. Ningún país puede rescatar a unos bancos que repiten aquello de “me debo a mis accionistas” para justificar cualquier desaguisado. Porque si uno se debe a sus accionistas antes que a su país, entonces no es un sector estratégico, es un sector de intereses privados. Y, en consecuencia, acudir en su rescate es una estafa al estado. Hay otros bancos en el mundo que no colocan cláusulas suelo ni IRPH en las hipotecas, no tenemos por qué rescatar a los que compiten deslealmente."

..
De este modo, en definitiva, vivimos en un país en el que todos los sectores productivos realizan un esfuerzo tremendo para seguir vivos. En que las familias hacen, no ya equilibrios, sino piruetas para llegar a fin de mes. Y en que la gente joven suplica no convertirse en un perenne precariado. En este situación de alarma social, quien debería sumar, resta. Y sólo piensa en su preciosa cajita. Que nadie me hable de Economía. Háblenme de Avaricia.
"

Feindesland
D

es la avaricia por la avaricia