Hace 6 años | Por ccguy a historiasdechina.com
Publicado hace 6 años por ccguy a historiasdechina.com

En la provincia de Sichuan, no muy lejos del Gran Buda de Leshan, hay un lugar en el que se puede tomar un auténtico tren de vapor y viajar décadas atrás en la historia de China. Me refiero a la zona minera de Jiayang, a la que mencioné de pasada en otro reportaje sobre las locomotoras jubiladas del país. En el vídeo que acompaña a esta entrada os enseño los trenes en detalle y podéis ver cómo es viajar dentro del vagón regular, el que todavía utilizan algunos de los habitantes de Jiayang como medio de transporte habitual.

Comentarios

Jabiertzo

#11 Sí, hay un vagón para turistas con asientos para todos, ventanillas y creo que aire acondicionado. Si alguien está leyendo esto y en el futuro va y elige el vagón malo, tengo una recomendación: mascarilla

skaworld

Jo que envidia, siempre he querido hacerme el Transmanchuriano pero a mi chica siempre que saco el tema le da un tirón en el dedo medio.

Jabiertzo

#1 Pues este tren es bastante más duro. No me quiero imaginar viajar así por un día entero y menos una semana. Acabarías con la salud muy resentida, a no ser que estés acostumbrado.

Jabiertzo

#6 Suena intenso lol

D

#6 yo me acuerdo de cuando los bancos eran de madera y la gente llevaba cestas con pollos!

Wayfarer

#5 Hombre, viendo cómo es el vagón regular que sale en el vídeo, no quiero ni pensar cómo será el vagón malo.

P.S. ¿Hay vagón bueno?

D

#1 pues que aproveche el tirón y se toque.

elareo

En españa tambien hay trenes antiguos que hacen recorridos turisticos. Por ejemplo desde la estacion de Delicias (si recuerdo bien) en Madrid. Pero obviamente la locomotora no emite toneladas de CO2 y resudios sin combustionar al aire,

D

#0 No entiendo por que no gusta este blog

elareo

Románticamente contaminante.


Como si se lo pudieran permitir los chinos....

Jabiertzo

#2 Tienes razón, pero es una de las últimas líneas de este tipo y hasta hace poco no había ni una pista para coches en la zona. Supervivencia tecnológica 😉 Por cierto, tragamos una cantidad de humo de la leche.