«La manifestación de ayer no era nada inocente ni hay menospreciar la estrategia que escondía. El control de la policía, sobre todo de la policía de la Generalitat, será uno de los episodios clave en caso de enfrentamiento entre los gobiernos de Catalunya y España » Traducción [CAST]: #1
«La manifestación de ayer no era nada inocente ni hay menospreciar la estrategia que escondía. El control de la policía, sobre todo de la policía de la Generalidad, será uno de los episodios clave en caso de enfrentamiento entre los gobiernos de Cataluña y España »
01/17/2017 22:00
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La manifestación de ayer en Barcelona ha hecho fruncir el ceño a mucha gente y ha originado una pregunta que resonaba en las redes sociales: 'Tenemos un problema con la policía?' La manifestación convocaban grupos sindicales minoritarios de los Mossos y el sindicato mayoritario de la guardia urbana de Barcelona, acompañados de grupos de policías españoles y la Guardia Civil, más el apoyo entusiasta y poco disimulado de la extrema derecha.
Ciertamente la cual hacía impresión. No por el número de asistentes, sino por las formas que exhibían. Y muy especialmente por las formas que exhibían, teniendo en cuenta que son funcionarios públicos, quienes se manifestaban. Sin embargo, los sindicatos mayoritarios de los mozos se desmarcaron de una manera muy clara y contundente, y advirtieron que era una 'manifestación política', lo que creo que no puede discutir nadie. Porque eso es lo que era: una manifestación política, de un sector minoritario de la policía, ideológicamente identificado con el autoritarismo, con el españolismo o con ambas cosas a la vez pero que tiene el alcance que tiene y representa quien representa.
Desde esta óptica, y teniendo en cuenta lo que se vio ayer, a mí me parece exagerado decir que tenemos un problema con la policía. Es verdad que a la guardia urbana de Barcelona la situación no es tan clara como los Mossos. Ni las administraciones socialistas, ni Trias ni Colau no se han dedicado a fondo a reestructurar este cuerpo policial. Por eso ayer el grueso de la manifestación provenía de este cuerpo y por eso la pitada al ayuntamiento fue la más contundente.
En cuanto a los Mossos, sin embargo, no tenemos ningún dato que avale la tesis de que las posiciones autoritarias y españolistas son ni siquiera importantes dentro del cuerpo. Otra cosa es si la actuación, en algunos casos desproporcionada, de algunas unidades o de alguna comisaría hace daño a la imagen colectiva del cuerpo y puede llegar a ser contradictoria y todo con el modelo que se pretende tener. Yo creo que en efecto es así y que es posible que algunos de los que integran estas unidades estuvieran precisamente entre los manifestantes de ayer.
Dicho todo esto, la manifestación no era nada inocente ni hay menospreciar la estrategia que escondía. El control de la policía, sobre todo de la policía de la Generalidad, será uno de los episodios clave en caso de enfrentamiento entre los gobiernos de Cataluña y España. Y los organizadores pretendían asociar un concepto difuso de 'dignidad' con españolidad, anatemizar de entrada la CUP, pero tras él todo el independentismo y también el gobierno.
La maniobra es muy burda, pero la incomodidad -si no hostilidad- con que el independentismo se encara con estas cuestiones puede añadir también confusión entre algunos policías. Es más que posible que el gobierno del estado, en algún momento de los próximos meses, proclame que tiene el control sobre la policía y el reclame. Y este será un momento delicado porque cuando emerja la nueva legalidad catalana la policía tendrá que cumplir la ley, la nueva ley. Pero, para hacerlo desde una legitimidad indiscutible, ahora no puede incumplir, de manera flagrante, la ley actual. Y creo que todos estaremos de acuerdo en que no es nada fácil, en estas circunstancias, transitar por el hilo tan delgado que separa el acierto del error.
Con actos como el de ayer, los convocantes pretenden sobre todo esparcir el rumor de que el independentismo ni está preparado para gestionar una policía integral ni es capaz. Y lo hacen porque, cuando llegue el momento, algunos efectivos dudan de la legitimidad de las instituciones que deben servir. Es una jugada muy a la desesperada que el independentismo haría bien en mirar con calma, pero también con inteligencia. Incluso procurando evitar, en lo posible, situaciones que en definitiva puedan favorecer el discurso de los convocantes de la marcha de ayer.
Comentarios
Uyyy qué dirá el jefazo del panfleto mierdero de Vilaweb
Marchando un sensacionalista, y todavía habrá gente que se traga esta mierda
#8 más bien se la quieren tragar -> #0
Traducción con Google Translator
«La manifestación de ayer no era nada inocente ni hay menospreciar la estrategia que escondía. El control de la policía, sobre todo de la policía de la Generalidad, será uno de los episodios clave en caso de enfrentamiento entre los gobiernos de Cataluña y España »
Fotografía: VilaWeb.
Fotografía: VilaWeb.
Por: Vicent Partal
01/17/2017 22:00
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La manifestación de ayer en Barcelona ha hecho fruncir el ceño a mucha gente y ha originado una pregunta que resonaba en las redes sociales: 'Tenemos un problema con la policía?' La manifestación convocaban grupos sindicales minoritarios de los Mossos y el sindicato mayoritario de la guardia urbana de Barcelona, acompañados de grupos de policías españoles y la Guardia Civil, más el apoyo entusiasta y poco disimulado de la extrema derecha.
Ciertamente la cual hacía impresión. No por el número de asistentes, sino por las formas que exhibían. Y muy especialmente por las formas que exhibían, teniendo en cuenta que son funcionarios públicos, quienes se manifestaban. Sin embargo, los sindicatos mayoritarios de los mozos se desmarcaron de una manera muy clara y contundente, y advirtieron que era una 'manifestación política', lo que creo que no puede discutir nadie. Porque eso es lo que era: una manifestación política, de un sector minoritario de la policía, ideológicamente identificado con el autoritarismo, con el españolismo o con ambas cosas a la vez pero que tiene el alcance que tiene y representa quien representa.
Desde esta óptica, y teniendo en cuenta lo que se vio ayer, a mí me parece exagerado decir que tenemos un problema con la policía. Es verdad que a la guardia urbana de Barcelona la situación no es tan clara como los Mossos. Ni las administraciones socialistas, ni Trias ni Colau no se han dedicado a fondo a reestructurar este cuerpo policial. Por eso ayer el grueso de la manifestación provenía de este cuerpo y por eso la pitada al ayuntamiento fue la más contundente.
En cuanto a los Mossos, sin embargo, no tenemos ningún dato que avale la tesis de que las posiciones autoritarias y españolistas son ni siquiera importantes dentro del cuerpo. Otra cosa es si la actuación, en algunos casos desproporcionada, de algunas unidades o de alguna comisaría hace daño a la imagen colectiva del cuerpo y puede llegar a ser contradictoria y todo con el modelo que se pretende tener. Yo creo que en efecto es así y que es posible que algunos de los que integran estas unidades estuvieran precisamente entre los manifestantes de ayer.
Dicho todo esto, la manifestación no era nada inocente ni hay menospreciar la estrategia que escondía. El control de la policía, sobre todo de la policía de la Generalidad, será uno de los episodios clave en caso de enfrentamiento entre los gobiernos de Cataluña y España. Y los organizadores pretendían asociar un concepto difuso de 'dignidad' con españolidad, anatemizar de entrada la CUP, pero tras él todo el independentismo y también el gobierno.
La maniobra es muy burda, pero la incomodidad -si no hostilidad- con que el independentismo se encara con estas cuestiones puede añadir también confusión entre algunos policías. Es más que posible que el gobierno del estado, en algún momento de los próximos meses, proclame que tiene el control sobre la policía y el reclame. Y este será un momento delicado porque cuando emerja la nueva legalidad catalana la policía tendrá que cumplir la ley, la nueva ley. Pero, para hacerlo desde una legitimidad indiscutible, ahora no puede incumplir, de manera flagrante, la ley actual. Y creo que todos estaremos de acuerdo en que no es nada fácil, en estas circunstancias, transitar por el hilo tan delgado que separa el acierto del error.
Con actos como el de ayer, los convocantes pretenden sobre todo esparcir el rumor de que el independentismo ni está preparado para gestionar una policía integral ni es capaz. Y lo hacen porque, cuando llegue el momento, algunos efectivos dudan de la legitimidad de las instituciones que deben servir. Es una jugada muy a la desesperada que el independentismo haría bien en mirar con calma, pero también con inteligencia. Incluso procurando evitar, en lo posible, situaciones que en definitiva puedan favorecer el discurso de los convocantes de la marcha de ayer.
#1 Traducción: La policía se mantiene independiente y no ejercen de perros de presa del independentismo y eso es un problema.
Y fachas y nazis y bla bla bla.
#3 Lee, anda. Lee.
#4 Pues a mí me ha parecido un resumen muy acertado de esta "noticia".
para los que no conozcan a Vicenç Partal, sólo necesitan imaginarse a un Marhuenda de Convergència.
brillante noticia-basura.
#0 Ningunoooo!, todos gatitos son lindos!
Si eres pobre o inmigrante o las dos cosas, sí