Tres factores complican la formación de gobierno en nuestra situación actual: la existencia de la moción de censura constructiva, el hecho de que los acuerdos de investidura sean inevitablemente imprecisos, y la "promiscuidad" de nuestros votantes.
Porque no hay democracia, concretamente separación de poderes. Si los ciudadanos eligen nominalmente un presidente o primer ministro entre varios candidatos, la fuerza de los votos decide quién tiene que ser el responsable del poder ejecutivo.
Porque todos quieren tarta y cuanto mayor sea el trozo que les toque mucho mejor.
Si a esto le añadimos que por detrás están metiendo el moco en el asunto, el rey, la oposición, la CEOE, los sindicatos, las grandes multinacinales, los medios de comunicación, el FMI y la Unión Europea formar gobierno se vuelve una tarea imposible.
Estaría bien que para ser diputado, senador, ministro o presidente sea obligatorio haber aprobrado unas oposiciones, duras y exigentes, como los médicos. Pues muchos juegan con la vida de millones de personas.
Estaría bien que esas oposiciones, y los exámenes de los aprobados sean públicos y transparentes una vez terminados.
Estaría de p. madre que lo que hoy es un 'político' mañana sea un experto en política, sociología, economía, emociones, gestión pública de recursos, autoridad para condenar intentos de corrupción,...
Estaría bien empezar a ser exigentes, enseñar a nuestros hijos que exijan calidad política, y aprender nosotros mismos que sin nuestra voluntad, como pueblo, el poder jamás nos concederá un ápice de bienestar.
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Porque no hay democracia, concretamente separación de poderes. Si los ciudadanos eligen nominalmente un presidente o primer ministro entre varios candidatos, la fuerza de los votos decide quién tiene que ser el responsable del poder ejecutivo.
Porque todos quieren tarta y cuanto mayor sea el trozo que les toque mucho mejor.
Si a esto le añadimos que por detrás están metiendo el moco en el asunto, el rey, la oposición, la CEOE, los sindicatos, las grandes multinacinales, los medios de comunicación, el FMI y la Unión Europea formar gobierno se vuelve una tarea imposible.
Estaría bien que para ser diputado, senador, ministro o presidente sea obligatorio haber aprobrado unas oposiciones, duras y exigentes, como los médicos. Pues muchos juegan con la vida de millones de personas.
Estaría bien que esas oposiciones, y los exámenes de los aprobados sean públicos y transparentes una vez terminados.
Estaría de p. madre que lo que hoy es un 'político' mañana sea un experto en política, sociología, economía, emociones, gestión pública de recursos, autoridad para condenar intentos de corrupción,...
Estaría bien empezar a ser exigentes, enseñar a nuestros hijos que exijan calidad política, y aprender nosotros mismos que sin nuestra voluntad, como pueblo, el poder jamás nos concederá un ápice de bienestar.