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#5 Cierto, hasta entrados los noventa fue un escabechina urbanística. También creo que aquel "salvajismo", siempre reducido a los más zotes, a la postre era mucho menos dañino para el ecosistema que el turbo-control que practicamos ahora; no en vano milenios de "salvajismo" no alcanzaron a profundizar el expolio natural de nuestros días. Y es una opinión, claro.
A mí simplemente nunca me ha importado que aniden golondrinas bajo mis aleros, ni gorriones en algunos agujeros, ni grajillas en las tejas, ni mirlos o petirojos escarbando en los parterres... Mis vecinos suelen romper los nidos de golondrina porque "cagan". ¡Cojones, pues limpia el suelo de vez en cuando o ponles váter! La alegría de verlas entrar y salir no tiene precio.
#3 Creo que en los pueblos es una moda a partir de los 70/80, cuando las grandes (y horteras) renovaciones urbanísticas. Antes las paredes de piedra o adobe acogían multitud de nidos en altura, de salamanquesas a media altura y de lagartijas abajo. Y a nadie le importaba, pero ahora nos hemos vuelto paranóicamente profilácticos.
#4 Tampoco era raro acabar con los nidos y lagartos a palos, si que había más tolerancia por estar acostumbrados al campo pero no por respeto a la naturaleza.
En muchos pueblos había menos árboles que ahora y se consideraba limpio el suelo cubierto de cemento u hormigón.
En los noventa es cuando tuvo más impacto la ecología y la idea de proteger el entorno.
#7 Ya, como cobrar en negro, quitar silenciadores a coche, cazar donde y lo que no deben... y tantas otras cosas tan generalizadas en rural. Aún así, lo hacen.
Comentarios
Hay que currarselo
#5 Cierto, hasta entrados los noventa fue un escabechina urbanística. También creo que aquel "salvajismo", siempre reducido a los más zotes, a la postre era mucho menos dañino para el ecosistema que el turbo-control que practicamos ahora; no en vano milenios de "salvajismo" no alcanzaron a profundizar el expolio natural de nuestros días. Y es una opinión, claro.
A mí simplemente nunca me ha importado que aniden golondrinas bajo mis aleros, ni gorriones en algunos agujeros, ni grajillas en las tejas, ni mirlos o petirojos escarbando en los parterres... Mis vecinos suelen romper los nidos de golondrina porque "cagan". ¡Cojones, pues limpia el suelo de vez en cuando o ponles váter! La alegría de verlas entrar y salir no tiene precio.
#2 En los pueblos la mayoría de las gente consideraba "bicho" a cualquier animal que vieran en una casa.
#3 Creo que en los pueblos es una moda a partir de los 70/80, cuando las grandes (y horteras) renovaciones urbanísticas. Antes las paredes de piedra o adobe acogían multitud de nidos en altura, de salamanquesas a media altura y de lagartijas abajo. Y a nadie le importaba, pero ahora nos hemos vuelto paranóicamente profilácticos.
Saludo
#4 Tampoco era raro acabar con los nidos y lagartos a palos, si que había más tolerancia por estar acostumbrados al campo pero no por respeto a la naturaleza.
En muchos pueblos había menos árboles que ahora y se consideraba limpio el suelo cubierto de cemento u hormigón.
En los noventa es cuando tuvo más impacto la ecología y la idea de proteger el entorno.
#2 Pues es ilegal y perseguido por el seprona.
#7 Ya, como cobrar en negro, quitar silenciadores a coche, cazar donde y lo que no deben... y tantas otras cosas tan generalizadas en rural. Aún así, lo hacen.
#8 Está claro, es por si alguien no lo sabe, que a veces uno cree que lo que parece tan básico lo sabe todo el mundo y luego te sorprenden.
Así es.