Hace 3 años | Por Izaga a elperiodico.com
Publicado hace 3 años por Izaga a elperiodico.com

La pandemia de covid-19 otorgó un respiro al rinoceronte y otras especies salvajes, ya que el cierre de fronteras y el aumento de la presencia militar y policial tanto en los parques naturales como las reservas privadas supuso un freno importante para la caza furtiva, según apunta la International Rhino Foundation, aunque no por mucho tiempo. De hecho, se teme un efecto rebote agravado por la crisis económica. “A medida que las restricciones de encierro comienzan a disminuir en muchos países, la caza furtiva está aumentando una vez más".

Comentarios

Narmer

Su condena son las supersticiones de unos y las extravagancias de otros. Todo ello aderezado con la miseria y falta de escrúpulos de los cazadores.

hijomotoss

#1 Que se lo digan al emerito, o es mas de elefantes?

Narmer

#3 Y de osos borrachos, de hermanos... Tiene campechanismo para derrochar.

hijomotoss

#4 no me acordaba del oso borracho. Mas que campechanismo balas.

ZomIneck

#4 hasta le dedican canciones en feisbucs:

ZomIneck

#1 Y la complacencia de las autoridades. Nunca os olvideis de eso.

l

se siguen pagando cantidades desorbitadas por ellos: más de 50.000 euros por un kilo.

Matar a un animal por su cuerno.

D

Menos mal que aquí somos más de pulseritas mágicas.