Estoy desempolvando material de cosas que escribía con 20 añitos... hace ya... un montón de años. Están en papel, escritos a mano y eran de la época en la que comenzaba a intentar trabajar en el mundo del cómic y enviaba docenas de guiones a las editoriales. Cuánta ingenuidad adolescente. Pero bueno... Por si alguien quiere entretenerse un poco. Aunque no sea un relato corto... tampoco es un artículo, así que lo coloco en este sub... porque no sé dónde podría encajar mejor. Si no es así que algún admin me diga algo o lo cambie o...
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Página 1.
Título: Sol blanco, barro rojo.
Viñeta 1.-
Texto: Recuerdas el sabor amargo del miedo.
Dibujo: El sol cae a plomo sobre unas trincheras en una zona de guerra de la I Guerra Mundial. Un día soleado en contraste con las alambradas, el barro del suelo, los charcos, huecos dejados por las bombas, humo a lo lejos.
Viñeta 2.-
Texto: Recuerdas la carta que le has escrito a tu novia y que no has podido enviar.
Dibujo: Un soldado en una trinchera, el uniforme destrozado y manchado, su fusil lleno de barro y el casco con abolladuras en algunas zonas. El soldado está inexpresivamente calmado, como ausente a lo que sucede. Detrás de él varios soldados de su compañía, uno enciende un gigarrillo, otro sacude el casco de barro y otro apunta con el fusil hacia la línea del enemigo. Son jóvenes, no tienen más de 25 años.
Viñeta 3.-
Dibujo: Los soldados se agachan en la trinchera, las bombas caen a su alrededor levantando barro, humo y tierra.
Viñeta 4.-
Texto: Recuerdas la estatua que veías todos los días en tu pueblo, un hombre dándole la mano a otro y grabado en la piedra una frase que decía...
Dibujo: Primer plano de las manos del soldado agarrando con fuerza su fusil.
Viñeta 5.-
Texto: “... Hermano, mi brazo es tu brazo”.
Dibujo: Una bomba explota justo al lado del soldado, que es lanzando por la onda expansiva.
Página 2.
Viñeta 1.-
Texto: Recuerdas el olor a comida de tu madre cuando hacía caldo los martes y los sábados.
Dibujo: El soldado, se incorpora apoyándose en el fusil, manchado de barro, tierra, agua sucia. Mira hacia donde estaban sus compañeros.
Viñeta 2.-
Dibujo: En el lugar donde estaban sus compañeros ahora sólo hay un amasijo de cuerpos mutilados.
Viñeta 3.-
Texto: Recuerdas el día que te alistaste ahora con horror.
Dibujo: El soldado se acerca intentando ayudar a los que pudieran estar vivos. Todos parecen muertos.
Viñeta 4.-
Dibujo: El soldado vomita mientras a su alrededor siguen cayendo bombas. El sol brillante y limpio contrasta con lo que sucede.
Viñeta 5.-
Texto: “... Hermano, mi brazo es tu brazo”.
Dibujo: En una de las zancadas en la trinchera el soldado tropieza con el brazo de un compañero.
Página 3.
Viñeta 1.-
Texto: Recuerdas las trenzas de tu hermana, su carita tan dulce, tan sonrosada.
Dibujo: El soldado avanza por la trinchera entre el barro y el humo con pasos descuidados. Las bombas han parado de caer.
Viñeta 2.-
Dibujo: El soldado cae de rodillas en el barro manchado de sangre y comienza a llorar.
Viñeta 3.-
Texto: Recuerdas los campos de trigo de tu abuelo.
Dibujo: El soldado arroja el fusil al suelo y mira al brillante sol de mediodía.
Viñeta 4.-
Dibujo: El soldado sube por la trinchera y sale de ella, ausente, absorto, con la mirada perdida.
Viñeta 5.-
Dibujo: Avanza despreocupadamente por el campo de batalla sin rumbo aparente. Con la mirada perdida.
Página 4.
Viñeta 1.-
Dibujo: Sigue avanzado mientras comienzan a caer bombas a su alrededor
Viñeta 2.-
Texto: Recuerdas la carta que le has escrito a tu novia y que no has podido enviar.
Dibujo: Una esquirla de una bomba se le clava en el hombro y comienza a brotar sangre de allí.
Viñeta 3.-
Dibujo: Llega a un pequeño riachuelo que serpentea en el bosque.
Viñeta 4.-
Dibujo: Lentamente se quita el sucio uniforme.
Viñeta 5.-
Dibujo: Y desnudo entra en el agua, ajeno a todo.
Página 5.
Viñeta 1.-
Dibujo: Se frota la suciedad, el barro con ganas, con fuerza.
Viñeta 2.-
Dibujo: Cruza el riachuelo y sale por la otra orilla.
Viñeta 3.-
Texto: Recuerdas el sabor amargo del miedo.
Dibujo: El soldado, en la orilla, mira al sol en el cielo haciendo parasol con la mano.
Viñeta 4.-
Dibujo: Una bala le atraviesa limpiamente la sien.
Viñeta 5.-
Dibujo: Cae al suelo muerto.
Viñeta 6.-
Dibujo: El sol brilla luminoso ajeno al drama.
-FIN-
Comentarios
#7 Claro. Piensa, cuando arranques a escribir, en el lector. Debes hacer el esfuerzo mental de usar tus recuerdos y tus sensaciones pero no escribir para ti, sino para alguien que no sabe nada de ti, y al que debes contarle algo personal, sin que lo parezca.
Está muy bien para alguien con 20 años (hace mil años).
Y tienes razón, empieza muy bien, pero va avanzando por unos derroteros algo propios de "la juventud"
Las dos primeras páginas tienen mis dieses, la tercera mis ochos y las dos últimas mis seises.
Ya me hubiera gustado a mí poder hacer eso con 20 años.
#1 Cosas de juventud. Empezaba a escribir cosas y... de una ingenuidad terrible, pero bueno. Lo comparto. Ando revisando carpetas y carpetas con material de hace... mil años, sí. Gracias.
#2 yo lo perdí todo, cuando decidí que escribir no me compensaba la verdad es que no le di importancia a guardar nada, y bueno en algún formateo perdido pues me olvidé de salvar los relatos cortos.
En este momento te envidio bastante.
#3 No creas, lo tengo en pulgosas carpetas en papel y escrito a mano... y bueno... da un poco de vergüenza leerte con tantos años de distancia. Bueno, miento, no me avergüenzo, no, pero... un poco de rubor por los relatos tan obvios algunos, tan desfasados, tan... primitivos. Hay de todo, vida cotidiana, terror, ciencia ficción... Hasta una serie de 11 episodios llamada "Las diez y una noches" donde se relata en cada capítulo cómo viven diferentes personas la llegada de un meteorito que arrasará la Tierra y todos los capítulos terminan con un fulgor blanco de estallido. Jajajaja.
Hasta se puede trazar (bastantes años después) en qué momento pillé el primer ordenador con aquellas impresoras matriciales... jajajaja. Tampoco creo que esto valga para nada ni para nadie... Así que te has ahorrado el bucear en tu psique de veinteañero.
#4 es una buena reflexión, no solo que puedes opinar de tu yo de 20 años, sino que opinaria el de ti, y luego saltar a los 50 y hacerse la misma pregunta.
Cuando cumplí los 35 (el año pasado) fue una de las cosas que me asaltaron. A media distancia entre el chaval de 20 y el hombre de 50.
No sólo es pensar en lo ingenuo que eras, también es pensar en sí cumpliste las expectativas de ese crío, y más aún, si tú versión totalmente formada, ha cumplido las tuyas.
Estuve tentado de escribir un relato sobre ello. Sobre las perspectivas en la vida, la ingenuidad, y cuántos trozos de alma puedes llegar a vender hasta convertirte en el tipo de persona que una vez odiaste, a fin de cuentas si te pusieras delante de ese crío, solo podrías mirarlo con desdén, y posiblemente el solo podría mirarte con decepción.
Al menos mi yo veinteañero así me miraría.
#5 No sé qué pensaría mi yo de 20 años de este viejuno actual... supongo que me recriminaría algunas decisiones que condujeron a caminos concretos y que no se pueden desandar. Se interesaría por los senderos que no fueron buenos y preguntaría por qué no hice tal cosa y debí hacer para él poder eviar el error... o no... igual no y me empeñaría en conseguirlo a pesar de todo.
Supongo que estaría contento de algunos pequeños logros, quiero creer que me miraría con cierta vanidad de jovencito lleno de energías y que me bombardearía con preguntas sobre cómo hacer esto o aquello o mejorar eso o cómo tener ideas o... digo yo. No lo sé, igual me mandaba a freir panteras lleno de testosterona. No lo sé.
Sí, era muy básico en los textos... muy burdo, pero es que hay que cumplir años y llenarse de experiencias para escribir un pelín mejor. Y sobre todo aprender técnicas que son básicas para usarlas como herramientas luego.
Creo (quiero creer) que he cumplido bastante con las expectativas de ese chaval, no soy famoso ni rico... pero creo que tampoco eso le habría importado a ese chaval. No creo que lo mirara con desdén, quizás con cariño, con el afecto que se tiene a un buen hermano pequeño porque gracias a él, existo tal y como soy.
Si tienes tiempo y ganas... escribe eso que sugieres, no te exijas un tocho de libro, ponte un límite, diez páginas... Y siempre puedes tirarlo una vez escrito. Eso es lo bueno y lo malo.
#6 seria una buena reflexion, sin duda, quizás en estos tiempos de pandemia lo intente.