Hace 15 años | Por mezvan a elmundo.es
Publicado hace 15 años por mezvan a elmundo.es

Para quien lo haya oído en el mar, en el vacío blanco de un día de bruma y con el rumor de los rompientes acechando por todas partes, será sin duda un recuerdo acogedor . El bramido de la sirena de niebla del faro de Finisterre, una de las últimas que aún queda operativa en nuestras costas, es la señal que da forma a los escollos y acantilados en los días más peligrosos en este rincón del fin del mundo que es A Costa da Morte, Un aviso para navegantes formado por dos ráfagas, compuesta cada una por una doble nota, emitidas cada 60 segundos ...