Hace 7 años | Por scottpilgrim a caninomag.es
Publicado hace 7 años por scottpilgrim a caninomag.es

Glory, el último trabajo de Britney Spears, es una alegoría sobre el tiempo que no pasa. Otro disco incorruptible en el camino de una industria que hace tiempo que está a otra cosa, pero que siempre encuentra en la artista estadounidense algo que la lleva a mirar atrás. Algo aplicable tanto a la industria musical como a cualquier aspecto de nuestra vida: aunque persigamos la versatilidad y la fugacidad de las cosas y busquemos constantemente la novedad en lo que nos rodea, hay cosas que nunca cambian.

Comentarios

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Es curioso cuando hablan de estos productos de marketing como si fueran ellos los que hacen la música que cantan. El primer éxito de Rihanna, "Umbrella" fue una canción que descartó el equipo de Spears y al final la compró el de Rihanna. De hecho su primer éxito "ups I did it again" la hizo Simon Max para TLC pero no les gustó y se la colaron a la niña mona del canal Disney.

Todo esto es un mercadillo de productores y equipos de marketing. Tratarlos como artistas es raron (cantan y bailan, eso si lo hacen)