"¡Portera! ¡Portero! Que a mi amigo le gustas. ¡Danos tu teléfono!". Esos fueron algunos de los comentarios tránsfobos que tuvo que soportar Izaro Antxia, jugadora del CD Guerizo. Aquel día tuvo que jugar como portera y, a los pocos minutos de comenzar el partido, un grupo de hombres comenzó a proferir insultos contra ella. Acompañada de varias compañeras y del árbitro, acudió a decirles que se callaran, pero cada vez que el balón se acercaba a ella, empezaban a imitar sonidos de monos.
Comentarios
Las competiciones de mujeres se invaden de hombres trans
Se haran con todas las medallas, triumfos y podiums , ¿ no querian igualdad ? , dos tazas
#3 ¿No querrías decir dos te-tazas, no?
#3 si es el precio que hay que pagar para acabar con los gilipollas machistas y pollaheridas ¿dónde hay que firmar?
#7 Las que se empiezan a quejar son las mujeres que tienen que competir ( y pierden ) contra ellas , no los que tu mencionas
#9 la gente tiene diferentes prioridades...
#7 Navratilova, famosa pollaherida
Joer, si quieren sacar polémicas irrelevantes en cutres partidos de fútbol locales que ni al tato le interesan, por lo menos que escriban bien Guriezo.
iescolar, pon orden aquí.
No veo noticia en que haya insultos en el fútbol, tristemente.
¿Aún no sabemos que homínidos y dinosaurios nunca coincidieron?
¿Insultos en el fútbol ? No me lo creo. Putas fake news...
A todos estos que les gusta señalarse a si mismos con actos como este, o romper mobiliario urbano, peleas y otros delitos mayores, se les coge y agrupa en una bonita isla sin posibilidad de escape?
Lo digo porque nos preocupamos mucho de quitar infecciones, mala hierba ect, pero lo que hace esta infección no la curamos.
"Seguían en las mismas, así que le dije al árbitro que parara, que yo no seguía; me quité los guantes y cogí el móvil para llamar a los municipales", explica. A su llegada, algunos de los hombres huyeron, mientras que el resto dejó de insultar.
La historia se remonta a una semana antes. Jugadoras del equipo contrario la tomaron con ella y empezaron a mofarse. "Yo cubro al chico, yo cubro al chico", decía alguna de ellas. Ante esa situación, Izaro interpuso una queja ante la organización del Mundialito —el torneo del que forman parte estos partidos— que avisó a todos los equipos. "Justo después de denunciar la situación y lanzar ese comunicado, resulta que, curiosamente, vuelven a insultarme, lamenta. Fue una situación de acoso y derribo contra mí". La casualidad le resulta muy rara.