Cuentan, aunque hay diversas versiones al respecto, que cuando Otis Redding llegó al estudio el 22 de noviembre de 1967 para grabar Sittin’ on the dock of the bay llevaba preparada una parte recitada para el final. La leyenda dice que, a la hora de recitar esa parte, se le olvidó y lo que hizo fue silbar una melodía. Al acabar la grabación le comentó a Cropper que no había problema, que esa versión no iba a ser la definitiva y que en diciembre volverían al estudio para terminar la canción. Efectivamente el 7 de diciembre añadieron...
Comentarios
Posiblemente el mejor tema póstumo del SXX y curiosamente el que más habla de su vida; el más íntimo.
Ahora Sausalito está lleno de hipsters con su vaso de Starbucks en la mano y turistas (como yo mismo cuando fuí) buscando la foto de unos hippies que hace años que no están por allí.