Hace 6 años | Por Ripio a desequilibros.blogspot.ie
Publicado hace 6 años por Ripio a desequilibros.blogspot.ie

La mejor manera de asegurar la continuidad de una obra es dejar un final abierto, anunciar una segunda parte o crear expectativas sobre una eventual secuela. De esta estrategia tenemos multitud de ejemplos recientes, sobre todo en el mundo del cine, aunque también en el de las letras. Pero esa argucia ya se utilizaba en el Siglo de Oro. Y el caso de Cervantes es acaso el más notable.

Comentarios

zoezoe

Comparada esta entrada con No, Cervantes tampoco vivía de lo que escribía (ni siquiera después de publicar El Quijote) deja a esta última a la altura del betún.

D

He leído "Las segundas partes de las obras de Cervantes y la Caperucita"

Demasiado internet por hoy...