Los culpables, según la imagen mostrada por Bush, fueron los prestamistas extranjeros con exceso de efectivo, los deudores estadounidenses que contrataron préstamos por encima de lo que eran capaces de pagar, las condiciones fáciles de los créditos, un sistema bancario ávido de cooperar con esta atmósfera y un optimismo excedido sobre el creciente valor de la vivienda.El rescate puede exceder los costos anunciados y podría ir más allá de un billón de dólares. La verdad dolorosa es que nadie sabe cuán grande será el costo.
Comentarios
Oigo en estos momentos que estan alcanzando principios de acuerdo.La madre de todas las estafas sigue su curso.
Entonces los responsables políticos de observar el follón financiero ¿dónde están? ¿En Palencia?
#4 Es que son tan respetuosos con las libertades,que les daba reparo intervenir.
Que levante la mano quien, a estas alturas, todavía se crea algo de lo que dice Bush.
Washington nunca va a estar libre de ninguna culpa