El Grupo Popular se quedó ayer solo rechazando que el presidente Mariano Rajoy comparezca en el Pleno del Congreso para dar explicaciones sobre la presunta financiación ilegal del PP y el supuesto pago de sobresueldos irregulares a los dirigentes del partido durante los años en los que Luis Bárcenas ejerció como gerente y tesorero en la sede nacional de la calle Génova.