Hace 6 años | Por minossabe a elcomercio.es
Publicado hace 6 años por minossabe a elcomercio.es

Lawrence John Ripple lo tenía todo pensado. El plan de Ripple habría resultado perfecto si no fuera por esos extraños giros que a veces da el destino cuando mueve los hilos de la Justicia. El hombre se las prometía muy felices en la cárcel sin nadie haciéndole la vida imposible, pero el juez del distrito, Carlos Murguia, ha echado por tierra todas sus ilusiones al condenarle a seis meses de arresto domiciliario.Eso, a pesar de que él se había declarado culpable soñando con una condena de al menos tres años.

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