Portada
mis comunidades
otras secciones
#1:
Para los que vengan a decirnos a los andaluces que si somos un pueblo atrasado, que si supersticiones, santos, vírgenes y demás, recordad algo:
1. Iglesia y Semana Santa no son lo mismo. Lo primero suele ser deleznable y una institución que por mi, extinguiría mañana mismo y dejaba las parroquias como bibliotecas para estudiar. Lo segundo tiene más que ver con festejos populares más antiguos que el propio cristianismo.
2. Dentro de la Semana Santa hay gente que ni siquiera es creyente, tan sólo tradicional. Gente a la que esas procesiones le recuerdan al abuelo comprándole un helado que acaba chorreándole por el codo y termina todo pegajoso mientras pasa de fondo una procesión, o como cuando era pequeño le quitaba un par de claveles a algún paso para llevárselo a su madre y a su abuela, por ejemplo. Yo personalmente ni soy creyente ni me gusta la Semana Santa.
3. La propia Semana Santa lleva parejo un nivel artístico similar (e incluso superior) al de otros países en las mismas épocas, y en diferentes campos. Por ejemplo, hay tallas sevillanas o granadinas del siglo XVII que pueden ensombrecer a no pocos artistas barrocos italianos que tienen mucha más fama, o bordados como el que se citan que se han hecho durante siglos al calor de una lumbre, entre mujeres, cantando tonás flamencas o himnos ya perdidos para no perder el compás de la puntada. Además tienes ebanistas, orfebres, cereros... En muchos pueblos intenta protegerse la artesanía local para evitar perder profesiones en extinción y que pueden tener su hueco en la sociedad; estos son algunos ejemplos.
Así que a la hora de debatir, que se puede (y se debe) vamos a intentar separar cada tema. A mi, que era más de creer que esos muñecotes tendrían que arder la mar de bien, me costó entender que son la expresión artística y popular de un pueblo milenario que transformó sus dioses paganos en vírgenes hebreas. Por leyendas que sean, son algo más que historias.
1. Iglesia y Semana Santa no son lo mismo. Lo primero suele ser deleznable y una institución que por mi, extinguiría mañana mismo y dejaba las parroquias como bibliotecas para estudiar. Lo segundo tiene más que ver con festejos populares más antiguos que el propio cristianismo.
2. Dentro de la Semana Santa hay gente que ni siquiera es creyente, tan sólo tradicional. Gente a la que esas procesiones le recuerdan al abuelo comprándole un helado que acaba chorreándole por el codo y termina todo pegajoso mientras pasa de fondo una procesión, o como cuando era pequeño le quitaba un par de claveles a algún paso para llevárselo a su madre y a su abuela, por ejemplo. Yo personalmente ni soy creyente ni me gusta la Semana Santa.
3. La propia Semana Santa lleva parejo un nivel artístico similar (e incluso superior) al de otros países en las mismas épocas, y en diferentes campos. Por ejemplo, hay tallas sevillanas o granadinas del siglo XVII que pueden ensombrecer a no pocos artistas barrocos italianos que tienen mucha más fama, o bordados como el que se citan que se han hecho durante siglos al calor de una lumbre, entre mujeres, cantando tonás flamencas o himnos ya perdidos para no perder el compás de la puntada. Además tienes ebanistas, orfebres, cereros... En muchos pueblos intenta protegerse la artesanía local para evitar perder profesiones en extinción y que pueden tener su hueco en la sociedad; estos son algunos ejemplos.
Así que a la hora de debatir, que se puede (y se debe) vamos a intentar separar cada tema. A mi, que era más de creer que esos muñecotes tendrían que arder la mar de bien, me costó entender que son la expresión artística y popular de un pueblo milenario que transformó sus dioses paganos en vírgenes hebreas. Por leyendas que sean, son algo más que historias.
Comentarios
Para los que vengan a decirnos a los andaluces que si somos un pueblo atrasado, que si supersticiones, santos, vírgenes y demás, recordad algo:
1. Iglesia y Semana Santa no son lo mismo. Lo primero suele ser deleznable y una institución que por mi, extinguiría mañana mismo y dejaba las parroquias como bibliotecas para estudiar. Lo segundo tiene más que ver con festejos populares más antiguos que el propio cristianismo.
2. Dentro de la Semana Santa hay gente que ni siquiera es creyente, tan sólo tradicional. Gente a la que esas procesiones le recuerdan al abuelo comprándole un helado que acaba chorreándole por el codo y termina todo pegajoso mientras pasa de fondo una procesión, o como cuando era pequeño le quitaba un par de claveles a algún paso para llevárselo a su madre y a su abuela, por ejemplo. Yo personalmente ni soy creyente ni me gusta la Semana Santa.
3. La propia Semana Santa lleva parejo un nivel artístico similar (e incluso superior) al de otros países en las mismas épocas, y en diferentes campos. Por ejemplo, hay tallas sevillanas o granadinas del siglo XVII que pueden ensombrecer a no pocos artistas barrocos italianos que tienen mucha más fama, o bordados como el que se citan que se han hecho durante siglos al calor de una lumbre, entre mujeres, cantando tonás flamencas o himnos ya perdidos para no perder el compás de la puntada. Además tienes ebanistas, orfebres, cereros... En muchos pueblos intenta protegerse la artesanía local para evitar perder profesiones en extinción y que pueden tener su hueco en la sociedad; estos son algunos ejemplos.
Así que a la hora de debatir, que se puede (y se debe) vamos a intentar separar cada tema. A mi, que era más de creer que esos muñecotes tendrían que arder la mar de bien, me costó entender que son la expresión artística y popular de un pueblo milenario que transformó sus dioses paganos en vírgenes hebreas. Por leyendas que sean, son algo más que historias.
#1 te has currao el comentario
#2 Estoy esperando que me venga alguien a decir "Si, pero con el dinero que cuesta ese manto se puede alimentar a mucha gente" para responderle "Claro, pero ese "manto" también atrae a mucha gente que colabora con la Hermandad, la mayoría laicos porque la Iglesia no pone un duro, y ésta alimenta a mucha gente", por mucho que me reconociera admitirlo al principio.
Yo he flipado con el nivel que tienen algunas para recoger alimentos, mantener comedores, asistencia a ancianos a domicilios, ayudas para material escolar...Y bien por ellas. Ojalá no existiera esa caridad, pero mientras no nos quede otra...
#4 yo no soy capillita. Ni religioso. Pero tengo bastante respeto por la gente que lo es. Y si viajo a cualquier sitio en España, me porra ver arte románico en sus múltiples iglesias, o unas magnificas catedrales que hay por doquier.
#2. #1. Sí muy currado pero innecesario, esto es Menéame y lo relacionado con Andalucía es bastante irrelevante. Otra cosa sería que Ayuso hubiese bordado el manto, o Torra lo reclamase para Montserrat...
#14 amén.
#1 Lo que tú me cuentes.
La iglesia crea "tradiciones y festejos" para que se entrecruzan la vida cotidiana con la religión y sea imposible separar una cosa de la otra. Y allí lo habéis llevado a su máximo exponente.
De lo de la virgen del Rocío, mejor me callo, que me denuncian
#6 no, no es así. Dichas "tradiciones y festejos" fueron adaptados por los cristianos en las primeras etapas del cristianismo en la península dado el arraigo de esas tradiciones. No inventaron nada nuevo como tal, salvo darle una pátina barroca en nuestro caso.
Sobre la Virgen del Rocío podemos hablar de muchas cosas: de la cantidad de farlopa que se consume durante esos días, las matanzas de republicanos que hubo en ese pueblo, o de los santuarios y tradiciones de origen fenicio que ya se daban allí, y relacionan a dicha imagen con un lugar de culto a la diosa fenicia Astarté, que en otros lugares como Málaga se convierte en la Virgen del Carmen.
La Iglesia parasitó y transformó estas tradiciones por su propia supervivencia. Son, de hecho, de las religiones menos creativas de las que tenemos en Occidente
#1
Pues sigo sin entender las aglomeraciones, empujones, apretones y llantos para tocar una de esas figuras.
#7 yo tampoco, aunque supongo que tiene que ver con el sentimiento de pertenencia a una comunidad, en este caso religiosa. Esos empujones también los tienes con futbolistas o artistas, una adoración exagerada más allá de que la idea sea tangible o no.
#1 Soy andaluz, de Cádiz, y no puedo entender como alguien puede abstraerse de la caspa que expira la semana santa... Por mucha poética que le metas es gente adorando a unos moñecos.
#9 me parece bien
Yo personalmente no soy nada capillita ni tengo intención de serlo, y digamos que hablamos de un tema poliédrico donde no sólo hay "gente que saca muñecos". A mi personalmente me tira más la parte tradicional como hecho social y antropológico que la parafernalia que rodea a todo esto, pero ya cada uno con sus cosas.
#1 Lo que no he encontrado es donde dice quién va a pagar la factura, porque no estoy seguro pero la restauración ¿la hace un ente público?
#16 depende del caso, en éste en concreto no lo se. A veces lo hace el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (que también restaura obras de arte, cuadros, retablos y hasta edificios), pero no sé con qué criterio. Otras veces, las muchas, es con fondos de la propia Hermandad, que en el caso de la Macarena va bien apañada en cifras por la cantidad de hermanos que tiene.
#1 Tienes razón pero me da que estás hablando del 0,0001% del total. Las que lloran con las mantillas puestas también fingen ...?
#18 no fingen, siguen una tradición, la de mostrar dolor ante la muerte del hijo de Dios en la tierra. Ya lo hacían las plañideras egipcias con en mismo objetivo aunque con distinto sueldo, por lo demás no hay mucha diferencia.
La religión es el contexto en el que están.
#1 la semana santa es producto de la contrareforma
#21 en su formato actual si.
Las estaciones de penitencia (al menos en la Baja Andalucía) se empiezan a dar ya durante el reinado de Pedro I cuando esté prohíbe los gremios comerciales y los comerciantes se reúnen en torno a Hermandades.
Aún así, sacar a los dioses a pasear y llevarlos ante quienes no pueden ir a los cultos es casi tan antiguo como los mismos seres humanos.
hace más de medio siglo, toda una pieza arqueológica ... como yo mismo
Que verguenza llevar a la virgen con un manto viejo y recosido...
Me encanta , no son religiosos , son tradicionales . No , no quieras engañar a nadie , muy poca gente va a tal o cual romería por tradición , van por devoción religiosa .
No lo habia visto nunca, pero si creo que sea digno de verse aunque no seas creyente.
A mi la semana santa siempre me ha parecido un coñazo aburrido.
Y temo que los que adoran imágenes caen en la idolatria