Hace 6 años | Por japego a rtve.es
Publicado hace 6 años por japego a rtve.es

El número de casos de acoso y violencia hacia los profesores ha aumentado un 15 % por ciento en el curso 2016-17 respecto al anterior, especialmente desde el alumnado, cambiando la tendencia descendente de los tres años anteriores.

Comentarios

D

¿Tan difícil es controlar esta barbarie? ¿O es que se van a seguir ocultando casos y dejando indefenso al personal docente? Ser profesor se está convirtiendo en profesión de riesgo.

D

La Ley del Menor debería no haber existido jamás.

Por otro lado, estoy cansado de ver "padres-amigos" que omiten la función educadora del padre (madre) y simplemente van de coleguitas guays y ya el crío que salga como le venga en gana, que estamos en democracia. (Esto último escuchado de verdad).

T

#4 Cuando no los defienden a ultranza. "Mi hijo no ha hecho eso" " A ver si ahora no se va a poder insultar en clase"...

D

Les sale gratis y si se pasan tiene un Defensor del Menor para defenderles de los bárbaros mayores. lol

M

Es que hoy en día los niños pegan hasta a los padres. Por lo que es normal que agredan a profesores, mendigos, policías, turistas o lo que sea.

Trakatra

Enseñanzas de Régimen General no universitarias:

Curso 2016-2017 => 695.000 docentes => 270 denuncias de acoso o agresiones (redondeemos a 300) => representan el 0,04 % del colectivo.

Curso 2016-2017 => 8.117.122 alumnos matriculados => 300 agresores y/o acosadores (siguiendo el número asumido anteriormente) => 0,004 % del total de alumnos.

Cualquier caso que se dé de acoso o agresión a un trabajador tiene que ser investigado. Con la finalidad de poner los medios para que no se vuelva a producir.

Por algunos de los comentarios, presupongo que hay algunos docentes detrás de los mismos. Metéis en el saco a más de ocho millones (digo esto porque los comentarios son generalizaciones) cuando los supuestos acosadores/agresores no representan más de un 0,004 %. También, llama la atención que los docentes hayan presentado denuncias/quejas en un 0,04 % del total del colectivo. No sé si se puede llamar problema dado el escaso número que representan, como tampoco entiendo que se generalice al conjunto del alumnado cuando es un número insignificante al que se le va la cabeza de chorlito que lleva encima de los hombros.

Amigos docentes, sed más rigurosos con los datos. Si a algún colectivo se le tiene que exigir esa rigurosidad es al de docente. Hay que formar en la crítica, y no se puede dejar pasar la oportunidad que tenéis en este cometido. Hay que despertarles la curiosidad y enseñarles a preguntarse los porqués dentro de la materia que se esté impartiendo. Ya sé que hay algunos muy cabroncetes que lo usarán (el pensamiento crítico) como arma arrojadiza contra quien le enseñó a ir un poco más allá de lo que tiene delante de sus narices. Qué le vamos a hacer! Entiendo que va con el puesto de trabajo, siempre que sea algo graciosillo o no vaya a lo hiriente.

Espero que en las clases elevéis un poco más el debate. Por lo menos, que se note quién tiene la preparación y quién necesita seguir aprendiendo. Si nos ponemos a la altura de algunos adolescentes y sus comentarios cuñadiles, pues vamos apañados.

En las aulas hay que mostrar el camino a seguir en cuanto a comportamiento y respeto por los demás. Por eso se debe exigir diligencia a las autoridades educativas, para que atajen estos casos "aislados" y, los alumnos, tengan las armas suficientes (intelectualmente hablando) para no caer en este tipo de conductas.

Pero claro, si la educación que se está impartiendo está dirigida a ser buena mano de obra, igual estamos generando lo que más tarde nos comerá.

Ánimo! Seguro que entre todos lo conseguimos.

Trakatra

Me dejaba en el tintero una postdata:
Está claro que "el que no llora no mama", y el problema que os toca más de cerca es el que os afecta directamente. Digo esto porque si nos ponemos a pensar en otras profesiones los abusos, acosos y agresiones de la patronal sobre los trabajadores (colectivos de afectados mucho más mayoritarios que en los docentes) se nos caería la cara de vergüenza viendo la impunidad con la que campan algunos de estos terroristas sociales.

L

De los abusos del escaso porcentaje de profesores que se dedican a amargar al vida del alumno y a desmotivarle, ni hablamos entonces.
Que, aunque son pocos, los hay.