Publicado hace 5 años por palehari a tribunafeminista.elplural.com

Quedé con un ciber-amigo y cuando nos vimos Javi no era Javi: era Javier. Un señor mayor, trajeado y bastante asqueroso. Quise irme pero me retuvo. A plena luz del día me metió en su coche, me violó y lo grabó. Desde entonces por las mañanas era una niña y por las tardes una “zorra”, una “puta”, una “haz lo que digo o ya verás”. Me escribía casi todos los días. Si no quedaba con él difundiría el video por internet, por mi barrio y mi colegio. Estas han sido las secuelas.