Para el visionario economista Joseph Schumpeter,el capitalismo avanza gracias a la denominada ‘destrucción creativa’,a los emprendedores que, introduciendo innovaciones,acaban con las viejas formas de hacer e incorporan nuevos productos al mercado. El problema de dicha destrucción es sobre quién caen los escombros: ¿qué ocurre cuando la economía avanza a costa de aprovechar las crisis y la debilidad estatal para obtener cuantiosas plusvalías a partir de bienes imprescindibles? La de los denominados fondos buitre es una historia de complejidad..
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"..La de los denominados fondos buitre es una historia de complejidad financiera, pero, sobre todo, es un relato sobre el poder y sobre cómo el expolio que ha sufrido España tiene mucho que ver con una estructura institucional escasamente democrática.
Esta orgía delictiva nunca se detuvo, únicamente cambió de escenario: la podredumbre del cadáver de Lehman Brothers condujo al rescate y a la sumisa recapitalización de algunos de los bancos que habían incurrido en las peores prácticas. Salvado del castigo, el espíritu ‘creativo-destructor’ encontró en la necrosis del resto de los sectores de las economías nacionales nuevos focos de ‘plusvalía’: los buitres habían detectado la carroña.
Blackstone adquirió a precios irrisorios 40.000 hipotecas de Catalunya Bank –en manos del FROB–, la mitad del ladrillo del extinto Banco Popular (unos 5.000 millones de euros por una cartera valorada en 30.000) y, con un mayor revuelo mediático, 1.860 viviendas de protección oficial propiedad del Ayuntamiento de Madrid, por solo 125 millones.
Parte del equipo de aquel consistorio, presidido por Ana Botella, ha sido condenado por el Tribunal de Cuentas por malvender este patrimonio público por debajo del precio de mercado y con numerosas irregularidades procedimentales. El esposo de Ana Botella, José María Aznar, se ha prestado recientemente a ‘abrir puertas’ a más fondos de esta estirpe en España para aprovechar las incertidumbres financieras del probable brexit. Uno de sus hijos, José María, dirige el fondo buitre Cerberus en España, que se hizo con casi todo el negocio inmobiliario del banco BBVA por 4.000 millones de euros y lo que los medios financieros denominan eufemísticamente “un importante descuento”.
El saqueo del patrimonio público y la especulación sobre la economía nacional tienen soporte en una red de poder, un entramado de relaciones en el que Estado y grandes empresas se confunden y se combinan gracias a acuerdos implícitos, puertas giratorias y comunión de intereses. Una estructura antidemocrática que difícilmente garantiza un horizonte económico estable y próspero para la mayoría.
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Adjunto “Es el mercado, amigos”: red social de poder Estado-gran empresa.
Los lazos en forma de flecha indican la prestación de determinados servicios o normativas favorables.
#1
The network of global corporate control (2011)
https://arxiv.org/pdf/1107.5728.pdf
The network of global corporate control: implications for public policy (2013)
https://www.cambridge.org/core/journals/business-and-politics/article/network-of-global-corporate-control-implications-for-public-policy/B182B46208CA18006AC2D5183F7BE9FC
#4 todo el poder económico/político esta ovillado... ¿cómo podremos deshilar esta madeja de intereses?
#5 Con ordenadores y big data macrodatos.
A estas alturas poca o ninguna duda queda de que los que mandan son la misma cosa. Sólo se diferencian en las etiquetas.
El artículo acierta en otra cosa crucial. No se dejó que se purgase el pufo del ladrillo. A corto plazo porque habría arrastrado la banca. Y a largo porque habría matado para siempre el negocio del ladrillo.
Y de esa teta chupan muchas bocas. Empresarios que no quieren hacer negocio más allá de los fáciles de conocer, hostelería y construcción entre otros. Obreretes que sin ese trabajo no tienen dónde caerse muertos. Administraciones públicas cobrando impuestos. Y de postre, palilleros rentistas.
Si el ladrillo se hubiese puesto a precio de mercado, medio país se muere de hambre. Literalmente.
Bonus track: las hipotecas caras han sido y son muy eficaces para mantener a muchos en el terruño y evitar que salgan huyendo. Un alquileta, si no tiene deudas, hace el petate y se larga a donde haga falta. Los trucos más sencillos son los mejores.
Pero las comisiones que han cobrado la Botella y el Ansar por la venta ilegal de pisos de propiedad muncipal han sido una pasta gansa, y claro, ¿ quien es el listo que se atreve a condenar a esas prendas ?