Hace 4 años | Por --4520-- a telemadrid.es
Publicado hace 4 años por --4520-- a telemadrid.es

Ratonera, un águila que ya no puede ser devuelta a la naturaleza actúa ahora como madre de acogida. Acepta a numerosos polluelos y les enseña todo lo que necesitan saber cómo aves rapaces antes de que se independicen, vuelen y cacen por sí mismo

Comentarios

D

#3 Los pollos tienen pechugas juajauajauuaja

Azucena1980

Tiene que tener los pechos machacados de hacer de nodriza forzosa.

Guillemdc

#1 claro, porque las aves son mamíferos

Taras_Bulba

#3 Cuanto daño ha hecho Pokémon...

Azucena1980

#3 #4 #5 Jodo qué daño ha hecho la LOGSE

j

#3 Pechos de las aves=metáfora
¿Cuela?

Hart

#1 Claaaaaro.

superplinio

Esto dice mucho de lo fuerte que es el instinto maternal

Feiras

Increíble! que suerte han tenido esos polluelos!

j

Es algo muy habitual en los centros de recuperación de especies y una técnica de crianza heredada de la cetrería. Se llama fostering. Incluso se puede hacer en nidos en la naturaleza, cuando una nidada es más pequeña de lo habitual, se puede meter un pollo huérfano y lo suelen adoptar sin problemas.
La dificultad esta, como en este caso, cuando solo hay un ejemplar y no una pareja. El cuidador debe emparejarse con la nodriza, hasta el punto de sentarse en el nido a incubar huevos de escayola hasta que lleguen los pollos, muchas horas de curro y mucha paciencia a parte de tener muchos conocimientos.
Y no es que la madre adoptiva les enseñe nada, es que si los sacas a mano se improntan de sus criadores y no se pueden liberar.

Adjunto una foto de Matusalen, un águila real que crío a dos pollos huérfanos en 2015.

j

Es algo muy habitual en los centros de recuperación de especies y una técnica de crianza heredada de la cetrería. Se llama fostering. Incluso se puede hacer en nidos en la naturaleza, cuando una nidada es más pequeña de lo habitual, se puede meter un pollo huérfano y lo suelen adoptar sin problemas.
La dificultad esta, como en este caso, cuando solo hay un ejemplar y no una pareja. El cuidador debe emparejarse con la nodriza, hasta el punto de sentarse en el nido a incubar huevos de escayola hasta que lleguen los pollos, muchas horas de curro y mucha paciencia a parte de tener muchos conocimientos.
Y no es que la madre adoptiva les enseñe nada, es que si los sacas a mano se improntan de sus criadores y no se pueden liberar.

Adjunto una foto de Matusalen, un águila real que crío a dos pollos huérfanos en 2015.