El poliamor, el amor libre o como quiera llamarse, es una respuesta a una necesidad de querer abarcarlo todo en el menor espacio y tiempo posible. Defensores de esta "nueva" visión del amor hablan de la monogamia, con razón, como una rémora del pasado, pero el poliamor es ya, una rémora del futuro.
La insustancialidad y el aburrimiento en el que acaban la inmensa mayor parte de las relaciones amorosas y un hedonismo engrasado por las redes sociales, abocan a buscar una salida en la división en partes, más o menos iguales, de las necesidades sentimentales.
Se vive con la eterna sensación de que algo está pasando y no estás ahí. Nadie quiere perderse nada y al final, todos acaban alcanzando nada. Las crisis de madurez, antes abocadas a los 40, ahora surgen en cada generación: la de los 20, la de los 30, la de los 40...en un caldo de cultivo vital cada vez más insustancial e incierto.
Son cada vez más los que frente a la soledad y el sentirse solo pero estando acompañado, eligen lo segundo. Horrorizados e impulsados por la imagen que nos ha devuelto ese espejo de nuestro interior que la pandemia nos ha puesto delante de los ojos cada día y, apegados a los dañinos y tóxicos estándares de las comedias románticas y las películas Disney, se sigue buscando en otros lo que no se sabe hacer cuando nadie te acompaña: ser feliz.
Desde pequeños se nos instruye para ser educados, para dar las gracias y pedir por favor, se nos enseña a escuchar, a interaccionar, se nos enseña a trabajar, a cuidar, incluso a amar, se nos enseña a vivir en sociedad, pero nadie nos enseña a estar solos.
Comentarios
#2 por supuesto, es una decision personal.
Pero seamos justos, hace falta mucha introspección, saber que se quiere, y algo de voluntad, para que una persona acabe haciendo con su vida lo mejor para ella.
La mayoría de las veces somos nuestros peores enemigos y acabamos tomando decisiones que nos dañan más que benefician.
Por eso mismo a veces acabas solo y miserable cuando solo buscas a alguien que te acompañe en la vida, y otras atado a una persona que hace tiempo que empezaste a detestar y que hace que te sientas miserable mientras te acompaña en la vida.
Ni estar solo, ni estar con alguien es malo. Aunque en nuestra sociedad suele plantearse que la soledad es una derrota.
Estar solo genera cierta paz y crecimiento interior que es difícil de conseguir estando acompañado.
No digo que sea mejor, simplemente, no es peor, aunque la gente no llegue a entenderlo nunca.
Y sin duda, siempre será mejor una vida de soledad, que una vida en pareja con alguien de quién te has cansado pero sigues a su lado por miedo a quedarte solo.
#1 Estar solo puede ser una decisión buscada y querido o no serlo. Si se trata de lo primero, como en mi caso, de puta madre, si se trata de lo segundo es una putada. En todo caso, en este tipo de situaciones no hay cosas mejores ni peores, hay situaciones que funcionan mejor para unos y situaciones que funcionan mejor para otros. Mi opinión es que no hay que decirle a los demás como deben o no deben estar, se a alguien le faltan herramientas para poder tomar tomar un decisión libre y plena, se le pueden proporcionar pero la elección la debe hacer cada uno por si mismo. Y ojo, no tienen porque ser decisiones inamovibles, no pasa nada porque decidas que en un momento dado te apetece cambiar. Salvo por la responsabilidad que adquieres con los niños. Esa la debes asumir y cumplir hasta que estos pueden valerse por si mismos.