Hace 5 años | Por irdnas a clubrural.com
Publicado hace 5 años por irdnas a clubrural.com

La tendencia que marcó la segunda mitad del siglo pasado sobre la emigración masiva a las ciudades, ha dejado en el interior peninsular un enorme vacío que ahora llama la atención de muchos amantes de lo rural. Volver a poner en funcionamiento pueblos con decenas de años sin presencia humana no es fácil, pero con esfuerzo algunos proyectos están saliendo adelante. Volver a poner en funcionamiento pueblos con decenas de años sin presencia humana no es fácil, pero con esfuerzo algunos proyectos están saliendo adelante.

Comentarios

xiobit

Y para qué sirve repoblar un pueblo abandonado?

D

#10 Buscan? quién va a buscar si alli no vive nadie? Pues va a ser gente que se fue del pueblo pero que quiere rentar casas, parcelas y derecho de pernada...

D

La gente se va cuando no tiene futuro.

irdnas

#1 El problema es que ahora apenas hay futuro en las ciudades con el encarecimiento de la vivienda y los contratos de trabajo a corto plazo...

D

#2 por eso la gente emigra

D

#2 y la solución es irse a un pueblo donde ni siquiera hay contratos a corto plazo?
No, sino #3

irdnas

#6 En un pueblo donde tienes que empezar desde cero, donde puedes tener tu propio huerto, invertir poco dinero y darlo a conocer como pueblo con encanto... Porque estoy bien donde vivo, porque se me ocurren mil ideas para hacer de un pueblo deshabitado, un pueblo con encanto y para turismo que quiere desconectar de la ciudad,,,

D

Me parece inútil hacer esfuerzos para que la gente viva donde no quiere.

Esto sí, la cosa es muy romántica y muy guay.

xiobit

#13 Si montan un hotel aldea rural, vale. Pero más de un fin de semana ya cansaría.

D

Que les pongan FTTH, vereis que pronto se va la gente a vivir

M

#5 totalmente. Yo con fibra voy a la Siberia extremeña. Pero para no tener cobertura ni ADSL...

D

Sí están abandonados quien busca habitantes, los fantasmas?

irdnas

#4

D

Que pongan un alquiler y un IBI negativos para quien pase allí más de 9 meses anuales